A Christmas Gift

Capítulo 7

Camino hasta el pórtico tomada de la mano con Holly. Puedo ver la mueca de disgusto que se empieza a formar en el rostro de mi madre.

—Sky. —dice mi madre cuando finalmente llego a ella; aunque suena dulce tiene una pequeña nota de advertencia en su voz — ¿Quién te acompaña?

—Madre, creo que es un poco descortés no hacer las presentaciones.

—Por supuesto, ¿dónde están mis modales? —sus facciones están rígidas, pero ambas pasamos a la cómoda y cálida sala.

—Mucho gusto, soy Holly Tucker, la novia de Skyler. —deja caer ante todos los presentes.

Escucho el jadeo colectivo. Todos tienen los ojos abiertos como si no creyeran que realmente me haya presentado con una chica en la casa. Al fondo veo a Evans Gilbert pararse. Alisa su ropa y luce nervioso. Evans es un buen chico, fuimos juntos al colegio y solíamos compartir el almuerzo en esa época. Supongo que era el chico que mi madre tenía para presentarme.

—Skyler —dice, acercándose —. Hola, solo pasaba a saludar.

Holly se para a mi lado.

—Hola, doctora Holly Tucker, su novia.

Evans abre los ojos mientras estrecha la mano con Holly.

—Soy Evans, estudié con Skyler, tengo una ferretería aquí.

—Vaya, eso es tan genial. Siempre he dicho que algún día cuando me retire quiero mi propio negocio.

—No es nada fácil. —comenta él.

—Mi padre es dueño de una tienda de artículos de hockey, sé que puede ser difícil, pero mucha perseverancia.

Evans le sonríe.

—Yo tengo que irme, señora Mathews, gracias por el té. —comenta mientras hace una pequeña inclinación de cabeza, escapando de la casa.

—Bueno —comienza mi madre —, pasen. Tomen asiento.

Tiro de Holly hasta el sofá en la sala de estar. Ese viejo sofá con estampado floral color amarillo que siempre detesté. Las paredes están llenas de fotos familiares, desde hermanos y yo de bebés, hasta la graduación; otras son de mis sobrinos y la boda de mi hermano. Es una casa muy familiar que se quedó atrapada en los 90's.

—Té. —anuncia mi madre mientras deja una bandeja frente a nosotras con sus mejores tazas y galletas.

—Muchas gracias, señora Mathews.

—Entonces —mi madre se sienta frente a nosotras, jugando con su delantal —. Novia.

Holly levanta su vista de las galletas que tomaba.

—Sí... Es algo reciente.

— ¿Cómo... cómo se conocieron?

—Me atendió cuando tuve un accidente haciendo una grabación para una serie.

— ¿Eso no es poco ético? —escucho a mi hermana decir, sentándose a un lado de mi madre —Digo... Vi en una serie de médicos que salir con un paciente es poco ético.

—La conocía de antes, voy todos los días al café donde trabaja y fue allí donde comenzamos a frecuentarnos, el punto final fue aquel accidente.

— ¿Pasarán la Navidad aquí? —pregunta mi madre.

—Sí, la idea es estar hasta año nuevo.

—Oh.

— ¡No! —mi hermano decide hablar, entrando con toda su personalidad —Si quieres ir con tu degeneración en esa ciudad de pecado es tu problema... La casa de nuestros padres se respeta.