Capítulo 6

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Estoy girando en la cama una y otra vez sin poder dormir. La energía en la habitación me hace sentir incómoda. Siento que he roto algo y deseo poder arreglarlo.

— ¿Quieres que me mueva? —escucho decir a Holly.

—No. Lo siento, solo no puedo dormir.

—Bien. —se gira, enciende la lámpara sobre la mesita de noche — ¿Quieres que hablemos?

Dios, ¿puede ser más perfecta?

—No sé.

—Ya sé, perfeccionemos nuestra historia. —propone, sentándose en la cama y poniendo la espalda contra el cabecero.

— ¿Nuestra historia? —inquiero, imitándola.

La escena se siente rara, pero a la vez familiar, juntas en la cama hablando por la noche.

—Sí, ya sabes, que tu familia crea que estamos juntas.

—Oh. Bueno, solo pensaba decir lo real, ya sabes, nos conocimos hace poco y comenzamos a salir.

— ¿Y qué pasa si te preguntan algo sobre mí o me preguntan algo sobre ti y no lo sé?

Aprecio su interés y decido seguir su idea.

—Bueno, entonces perfeccionemos todo.

—Bien. Sé tú bebida favorita y qué haces para vivir. Cuéntame sobre tu familia.

—Bueno, tengo una hermana y un hermano, mi hermano está casado. ¿Tienes hermanos?

—No, soy hija única. Soy de Minnesota, crecí corriendo en los bosques, pescando y jugando hockey.

Casi puedo imaginarla. Incluso estoy segura de que todavía ama el hockey.

» ¿Música preferida?

—Dios, no me juzgues, pero era fan de las "boys bands" de antes.

—Deja adivinar: ¿N'SYNC?

—No, Backstreet Boys.

—Sí, lo creo totalmente. Soy más fan del metal.

—A mi madre le dará un infarto. ¿Color favorito?

—El azul..., como el de tus ojos.

Siento el color subir a mis mejillas.

—El mío también.

Intercambiamos un par de preguntas más sobre libros y películas, con alguna que otra historia graciosa para tener idea si alguien pregunta. Le cuento mis historias más conocidas por si alguien le habla sobre eso, para que no esté perdida. Las burlas no se hacen esperar. Sobre todo, cuando le cuento de un horrible accidente que tuve en primaria, donde hacía una versión de Caperucita para la escuela, pero tenía un diente frontal suelto y mientras exclamaba hacia el público con mucha emoción salió expulsado de mi boca, cayendo hacia el público. Por mucho tiempo todos me llamaron "Escupe-Dientes".

—Ya, no te rías. —le reclamo, dándole en el brazo — ¿Tu familia sabe sobre ti?

— ¿Qué soy lesbiana? —solo asiento —Oh, sí. Cuando tenía 15 años me atrevía decirle a mi madre. Hubo mucho llanto y negación en un principio. Siendo hija única es algo que no esperaba. Ya sabes, ellos siempre apoyaron todo el movimiento LGBT+, pero cuando es un hijo es diferente. Mi madre me dijo varias veces que seguro era la edad, que necesitaba probar salir con un chico para estar segura. Tanta fue su insistencia que lo hice —relata, mirando la frente —. Salí con un chico. No era un mal chico, era bueno, pero desde que salí de mi casa la incomodidad no me dejó. Todo se sentía mal y cuando regresé, le dije a mi madre que todo fue bien, pero ella me abrazó, me pidió disculpas y me dijo que me amaba como era, que jamás me obligaría a hacer algo así de nuevo. Luego todo fue más normal en nuestra familia.

A Christmas GiftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora