Haré lo que sea por volver a ser tuya - Jenlisa ¡GiP!

Quiero hacerlo

POV LISA

- ¿Segura que no sintieron nada tus padres? – Pregunté cuando Jennie abrió la puerta de la casa.

- Segura... ahora bésame. – Rápidamente me besó, al parecer no era la única desesperada, Jennie me fue arrastrando hacia adentro después de asegurar la puerta.

- Umm... amor, acá nos pueden ver. – Susurré bajito, no era bueno quedarse en plena entrada.

- Ok, tienes razón, vamos. – La coreana me agarró de la mano y nos guio hasta su habitación, se supone que yo ya no debería de estar aquí, pero una aventura con el amor de su vida no le hace mal a nadie o ¿sí?

Entramos a la habitación de Jennie, y ahora fui yo la que le agarró y la pegó a la pared besándola, el beso no era nada tranquilo, ni suave, sino todo lo contrario. Me sentí satisfecha al ver como Jennie reaccionaba a mi toque y a mis besos.

Pusimos seguro a la puerta y nos dirigimos hacia su cama, de apoco la fui acostando y acariciando sus piernas.

- Amo como te queda tu pijama, pero creo que habíamos quedado en que no te las ibas a tapar. – Dije mirando sus pechos, que ahora estaban cubiertos solo con la fina capa de su pijama sexy.

- Creo que te preocupas por algo que tiene una evidente solución, mi amor. – Las dos sonreímos y ella tenía razón, solo era quitar y ya.

Bajé su pequeño short, dejándola en bragas, aproveché parte de su desnudez para besar cada textura de ellas, sus piernas eran perfectas, sus glúteos suaves, me encargué de besarlas completamente, incluso adentrándome un poco entre sus piernas internas, cada vez que pasaba por su zona baja, Jennie suspiraba y guiaba mi cabeza hacia su centro, pero no le di el gusto, si ella quiso jugar al principio, que lo sigamos haciendo, ¿no?

- ¿Ahora quien se supone que es la mala? – Preguntó al darse cuenta de mis intenciones, yo solo sonreí y seguí jugando, no, más bien deleitándome de todo lo que es mío.

- Me encantas... - Susurré sobre su centro que aún seguía cubierto por la pequeña y fina tela, lo olfateé haciendo contacto sobre ellos.

- Lisa... - Jennie se sintió intimidada al parecer, ella suspiró e hizo el intento de separarme de ellos, pero no me moví.

- Quiero probarte Nini. – Dije y ella levantó su cuerpo para mirarme mientras se apoyaba con los codos. Su mirada era penetrante, podía sentir mucho deseo a través de ellas, ni siquiera necesite que hablara o dijera algo, solo asintió y eso fue suficiente para mí.

Bajé la última tela que cubría su parte baja y antes de hacer mi trabajo la miré con ganas por última vez y pegué mi boca en su centro, le di un besito de bienvenida, lo cual hizo que Jennie riera, pero poco duro ya que la risa se convirtió en gritos ahogados y gemidos.

- Ahhhh... - Jennie trató de cubrirse la boca para que no se le escuchara, agradecí mentalmente, ya que no sería bueno que nos descubrieran justo ahora.

Con cada segundo que pasaba iba aumentando los movimientos de mi lengua, era delirante y excitante sentir el sabor de Jennie en mi boca, creo que jamás me cansaría de ellos.

Ella solo respondía con jadeos y gemidos aún más desesperados; su cuerpo se resistía a alcanzar el clímax, y yo encantada estaba de seguir disfrutando de ello.

Por desesperación Jennie llevó una de sus manos a sus pechos y los empezó a apretujar fuertemente, doblando la blusa o metiendo sus manos por debajo de ella para tener mejor contacto con sus pezones.