Capítulo 4: Recuerdos
— Oye, Lionel... ¿De verdad nunca te vas a olvidar de mí? ¿Me recordarás hasta que nos volvamos a ver en un Mundial?
— No creo que podría olvidarme de ti ¿y vos?
— Claro que no. Nunca te olvidaré.
— Entonces así será. Aunque pasen diez, cien o mil años, siempre, siempre, siempre recordaremos estos días.
Acostados en el pasto, los niños voltearon a verse intercambiando sonrisas que denotaban la complicidad que existía entre ambos.
— Te quiero...
26 de mayo 2006
Abrió con pesadez sus ojos encontrándose con los molestos rayos de Sol que se colaban a través de la cortina que, por descuido, había dejado abierta la noche anterior.
Se incorporó con algo de dificultad sin dejar de sostenerse la cabeza con una de sus manos, luego de escuchar el sonido proveniente del reloj digital de mesa, percatándose que marcaba las 09:15 de la mañana.
La alarma se había repetido por lo menos dos veces desde las 9.
— Ah...Maldición... Olvidé quitar la alarma. —decía Guillermo para sí mismo.
Luego de deshacerse del molesto sonido de la alarma y cerrar la cortina, dejando la habitación nuevamente en oscuridad, regresó a la cama con la idea de descansar un poco más mientras asimilaba el nuevo día que le esperaba.
Para su suerte aquel día no tenía práctica con la Selección y el América estaba de vacaciones, por lo que podía darse el privilegio de descansar sin preocupaciones.
Se cobijó y cerró sus ojos, encontrándose con las imágenes del sueño que acababa de tener, las cuales, más que ser una creación de su subconsciente, parecían ser fragmentos del pasado que regresaban poco a poco a su mente.
— Otra vez me está pasando esto... ¿Por qué...?
Hacía poco más de un mes que le habían dado una de las mejores noticias de su vida. Guillermo Ochoa, de 20 años de edad, había sido seleccionado para participar como suplente en el Mundial de Alemania. Un sueño que pese a verse bastante lejano, nunca quitó el dedo del renglón, llegando a él a base de esfuerzos y sacrificios.
Sí, iba como suplente justo detrás de dos de los porteros más reconocidos de México en aquel momento, pero era una valiosa oportunidad que no pensaba desaprovechar.
Las posibilidades de que le tocara jugar alguno de los partidos eran mínimas, y eso se le había advertido desde el principio al ser convocado, pero eso a Memo no le importaba. Estaba muy feliz.
Sin embargo, ahora se encontraba más preocupado por otra cosa, pues luego de revisar el rol de enfrentamientos de equipos y curiosear entre los nombres de los jugadores, a su mente regresaban varios recuerdos del pasado, los cuales además habían puesto a latir con más intensidad su corazón.
Entre esas memorias estaba un nombre. Un nombre que era el responsable de poner de cabeza los pensamientos del joven: Lionel.
— Sería demasiada coincidencia que fuera él... ¿O no?
Y es que sólo minutos después de leer aquel nombre entre las filas del equipo argentino, Guillermo se había dado a la labor de buscar en internet al jugador que indicaba el documento.
Pero entre sus búsquedas sólo destacaban algunos datos mínimos del futbolista, como que tenía poco más de un año y medio de haber debutado de manera profesional con el Barcelona gracias a su talento y desempeño, según lo presumían varios medios internacionales.
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Mi amigo, el mejor (MessiXOchoa Fanfic)
FanficEn un campeonato infantil de futbol celebrado en Guadalajara, Guillermo conoce a un niño llamado Lionel con el que hace una promesa que marcará sus futuros y que llevará a ambos a conocer la ilusión y también la decepción del amor, además de todo lo...