Chapter 6

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𝐵𝑜𝑡ℎ 𝑠𝑖𝑑𝑒𝑠

-Claro que te perdono, Blitz. Yo… creo que ambos nos equivocamos. -Posó su mano sobre la del contrario. Una de sus preguntas había sido respondida, más sin embargo, todavía le quedaba una más que hacer.-Podríamos... ¿Podríamos volver a empezar? - Preguntó, ignorando su verdadera duda, pues no quería enfrentarse a la respuesta de ella. No podía.
 
-Eh... -Su mirada tanteo del suelo hasta la mano encima de su muslo en la que Stolas había dejado la suya. Su pecho dolía, y el cuarto se sentía significantemente más pequeño, parecía que todo pasaba demasiado lento, demasiado rápido, simplemente abrumador, y el imp no podía soportarlo. -Stolas yo... No, no puedo. -Retiró su agarre, dejando la mano de Stolas recaer en su regazo.
 
-Oh. -Retiró su mano, su mirada parecía pérdida, no sabía que hacer o decir. ¿Qué se podía hacer si la oportunidad de por lo menos estar cerca de él había sido arrebatada frente a sus ojos?
 
-¿Podemos...𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳 de ser amigos? -Preguntó, dejando al búho incrédulo.
 
El imp le estaba permitiendo ser parte de su vida, le había dado ese privilegio, no podía dejarlo ir.

Eso significaba que no lo odiaba del todo, ¿verdad?
 
La mirada del más alto brilló, como si estuviera observando a la gema más preciosa frente a él.
 
-Por supuesto. -Su corazón, aún herido se sentía como si parte de su dolor hubiera sido enmendado. -Entonces, ¿Eso significa qué estamos...bien? - Preguntó, sonriendole.
 
-Claro, Stols. -Miró al príncipe de vuelta y esbozó una pequeña sonrisa cansada, agradeciendo que su mente había errado por completo. Agradeciendo que el búho no parecía que se fuera a ir, por lo menos por ahora.
 
Y en ese momento Stolas no pudo hacer más que quedar anonadado con el imp, con esa sonrisa que solo dejaba escapar cuando pensaba que él no estaba viéndolo, esa sonrisa que estaba dejando ver a todo su esplendor en ese instante. Sus ojos cansados pero de mirada suave y su linda afilada sonrisa, cálida como ninguna otra que haya visto. Blitz no podía dejar de enamorarlo con esos pequeños gestos que le hacían sentir especial. No podía evitar sonreír, ya que de todos modos estaría cerca a él, pero nada podría compararse con ser su pareja, ser la persona con la que anhela estar toda la vida, ser la primera persona que ve en cuanto se despierta. Tocarlo, sentirlo y saber que es suyo, no pasará nuevamente.
No más.
 
-Oh, casi me olvido. – Dijo el imp, interrumpiendo el diálogo interno que estaba teniendo Stolas. – Hay algo que me sigue jodiendo la cabeza.
 
-Uh... ¿Y qué es? -Inclinó su cabeza, viendo hacia el imp.
 
-No me llames Blitz. -Con un rostro confundido el búho estaba a punto de preguntarle, así que se apresuró a responder. -Sabes bien como me llamo, úsalo.
 
-¿Blitzo?
 
-No.
 
-... -Miró a la nada, como si tratará de encontrar la respuesta a algo sin sentido.
 
-Por Lucifer, sí que eres lento ¿No? -Suspiró, pasando su mano por su rostro. -Solo llamame por ese estúpido apodo.
 
-¿Querido? -Preguntó con una curiosidad fingida, y una pequeña sonrisa en su rostro, pues acababa de entender su petición.
 
-BLITZY, CARAJO, BLITZY. -Se paró en el sofa, tomó la cara de Stolas en sus manos, y suspiró rendido. -Satán, pensé que no había alguien con el cerebro más liso que Moxxie.
 
El príncipe río levemente, ululeando de la risa.
 
-¿Qué es tan gracioso? -Aplastó las mejillas de Stolas, mientras lo miraba ofendido.
 
-Pensé que odiabas ese apodo. -Dijo, sonriendo ampliamente, y las mejillas del imp sonrosaron.
 
-Estúpido. -Dijo, soltando sus mejillas.
 
-Y... ¿Seguirás viniendo cada Luna llena? -Preguntó, mientras se reclinaba un poco más en el sofá al estar más relajado. -Quiero decir, aún necesitas mi grimoire, ¿no?
 
-Sí, supongo... -Rascó su cabeza, mirandolo.
 
-¿Qué te parece si lo hacemos noche de películas? -Sonrió, con genuino interés.
 
-Está bien, ¿Por qué no? -Respondió casi inmediatamente. Su relación como amigos parecía funcionar mucho más que... Lo que sea que hayan tenido antes, ¿Entonces, porque su corazón no para de golpear contra su pecho ante cada proposición de Stolas?
 
...
 
Un par de meses pasaron, entre visitas casuales a horas... Interesantes, y noches en vela por una que otra película.
 
Hoy era una de esa noches, y la gran luz de la Luna llena lo anunciaba.
 
𝐵𝑙𝑖𝑡𝑧 𝑠𝑖𝑑𝑒

Por más tonto que fuera, el imp esperaba impacientemente por cada noche de películas que tenían, contaba ansioso los días que faltaban para cada Luna llena, y todo se había vuelto más calmado, Stolas finalmente estaba en proceso de divorcio, su hija y Via se habían conocido y se llevaban relativamente bien para dos personas que no se han visto muchas veces, todo iba a pedir de boca. Ya no sentía un sinsabor al estar junto con el búho, pero aún tenía un problema, al que no podía hallarle solución, pues no sabía exactamente que era.
 
Su alarma dió a entender que faltaba poco para que tuviera que irse al palacio, así que comenzó a ponerse ropa cómoda, un hoodie de caballos y estrellas que el búho le había regalado tiempo atrás, sus pantalones negros pegados y unas zapatillas deportivas, mucho mejor que su inconveniente ropa de trabajo, por último, tomó el collar de su madre y lo guardo en la pequeña cajita que compró para que no se dañara.
 
Dió una última mirada a su espejo, bueno, lo que quedaba de él.
 
-Mierda... Tengo que comprar otro. -Dijo para si mismo, reprimiendose por no haber comprado uno hace ya buen tiempo, se perdió en sus pensamientos unos segundos, contemplando los finales de vidrio roto en cada pedazo de espejo.
 
Su paz pronto fue interrumpida por su hija, que había entrado de un portazo a la puerta, empujandolo levemente para comenzar a maquillarse frente a los restos de espejo.
 
-Oh, hola Looney, cariño, ¿a donde vas? -Preguntó, acariciando su pelo, solo para recibir un sonido de disgusto ante la acción.
 
-¿Qué te importa? Yo debería hacer esa pregunta. -Dijo, señalando a su hoodie. -¿No es esto del búho calenturiento? Últimamente te ves muy feliz cuando tienes que ir al palacio de ese plumero. -Resaltó, mientras se delineaba.
 
Era cierto, definitivamente le gustaba este trato más que el otro, y claro que disfrutaba de... Las películas pero, nunca pensó que fuera tan notable.
 
-Psh, estas diciendo tonterías, Looney. -Dijo, arreglandose la capucha del hoodie.
 
-Andas con el culo por los suelos por la “princesita”, respetate un poco, das pena. -Dijo, burlándose de la reacción del imp.
 
-Gracias, Looney, siempre tan dulce. -Dijo sarcásticamente, para luego subirse al lavabo y dejar un pequeño beso en su frente. -Ya me voy cariño, ¡cuida la casa, volveré mañana! -Sonrió, y salió, cerrando la puerta en su camino.
 
-Ugh, ¡BLITZ! -Grito con enojo la hellhound hacía las acciones del contrario.
 
...
 
El imp ya estaba frente al gran balcón que tenía el búho, balanceandose entre las enredaderas que recubrían las paredes, para caer finalmente de pie en el balcón.
 
-¡Stolas! Ya llegue. -Dijo, abriendo las puertas de cristal de aquél balcón, reprimiendo al búho mentalmente por siempre dejarlas sin seguro.
 
-¿Stolas? -Llamó una vez más, sin recibir respuesta.
 
No había rastro de él, pero todo estaba extrañamente desordenado, un par de libros tirados cerca a su estantería, su bata favorita a un lado de la cama y un bol de cereales en su pequeña mesa frente al sofá.
 
El imp caminó por la habitación, suponiendo que quizás estaba tomando un baño muy largo se dirigió hacía su baño, solo para encontrar un par de botellas pequeñas color naranja casi vacías y con un par de pastillas tiradas en el suelo.
 
Y pensó lo peor.
 
Sus sentimientos no hacían justicia a su corazón, que rogaba por el bienestar del príncipe.
 
-¿Stolas? -Preguntó, esta vez hablando por lo bajo, sin esperar una respuesta.
 
Su pecho ardía con el silencio impenetrable de la habitación, mientras que lentamente abría la puerta a los pasillos.
 
Buscó, uno, dos, tres, más habitaciones y lugares de los que podía contar. No había rastro de él, ni de nadie.
 
Estaba solo.
 
Estaba solo.
 
 ┇1350 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Once more to hold you ➥StolitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora