Narrador pov.
𝐵𝑜𝑡ℎ 𝑠𝑖𝑑𝑒𝑠
-Bien, supongo que...- Suspiró el búho, rascándose la nuca. -Deberíamos... dejar de vernos, ¿No?
-No, Stolas, yo... no sé qué quiero, ¡Maldita sea!- Dijo el de tez carmesí, sujetándose la cara en frustración.
-Pues... yo no siempre voy a estar aquí esperando, Blitz. Tenemos 38 años, ya no somos niños. Tienes que decidir lo que quieres.- Sus brillantes ojos rojos nublados por las pequeñas lágrimas que caían cada tanto.
El diablillo suspiró, tratando de recuperar su compostura, levantó su mirada de sus manos a los ojos del contrario.
-Stolas... yo, en serio... - Su mirada volvió a bajar, esta vez fijada directamente en el suelo, hasta que continuó.- Te amo, Stolas. - Dijo con un hilo de voz, mientras que sus lágrimas nublaban su visión.
El silencio era bullicioso mientras el tiempo pasaba.
-Te amo, te amo tanto, Stolas. Ya no sé qué hacer. Ni siquiera sé si debería haberlo dicho. Stolas, solo di algo. Por favor. - Musitó, su voz temblando mientras buscaba cualquier muestra de consuelo o siquiera una reacción del demonio al que le acababa de confesar su amor. -¿Stolas? Por favor, háblame.
-Eres un imbécil, Blitz.- Declaró el ave después de un tiempo de silencio, las lágrimas humedeciendo sus mejillas, golpeando las mantas de su cama.
Blitz se acercó, sujetando el rostro del príncipe, acariciando sus mejillas y atrayéndolo a un abrazo, uno que ambos claramente necesitaban, incluso si ninguno se atrevería a decirlo en voz alta.
Durante un corto momento, los problemas de ambos parecieron desaparecer, mientras ambos se perdían en el sonido de sus corazones palpitando a ritmos paralelos.
-¿Cómo puedo creerte ahora? Sé que eres un mentiroso de pila. - Murmuró el búho, mientras mantenía su rostro oculto en el cuello del carmesí.
-Te lo demostraré, te lo prometo. Por ahora... Solo sigue abrazándome, por favor. - Pidió el diablo, hundiendo su rostro en el plumaje del pecho del príncipe.
Stolas suspiró, dejándose llevar por la calidez y comodidad que poco a poco volvía a acentuarse en su pecho.
El príncipe quería pensar que esto era real, que quizás Blitz no estaba mintiendo, pero siempre había esa inseguridad; del tipo que te consumía de una manera agridulce, que te dejaba sin aliento con la promesa de un mañana, de algo que se veía imposible, pero si él podía dejarse soñar, ocurriría de la manera más desgarradora, en forma de un anhelo de algo que nunca tuvo y nunca tendrá.
Disfrutando cada pequeño minuto que pasaban sosteniéndose el uno al otro, sabiendo que algo así tardaría en volver a ocurrir. El tiempo parecía haberse detenido en ese abrazo, como si el universo estuviera observando la reconstrucción de dos almas rotas. Stolas se dio cuenta de que, a pesar del dolor, había una chispa de esperanza en los ojos de Blitz. Esa chispa, aunque débil, era suficiente para alimentar la posibilidad de un nuevo comienzo.
Los dos se separaron lentamente, pero sus manos aún se aferraban como si temieran perderse en la oscuridad. Blitz miró a Stolas con determinación en sus ojos carmesíes, dispuesto a enfrentar las consecuencias de sus acciones pasadas.
-¿Ya te dije que lamento tanto lo imbécil que soy? – Mencionó el demonio, su voz resonando con sinceridad y arrepentimiento.
-Bastante.- Respondió Stolas con un suspiro, sus dedos acariciando la suave textura de los cuernos de Blitz. Aunque no podía ignorar el dolor, también reconocía la genuinidad en las palabras de su compañero.
-¿Y me perdonas? – Preguntó Blitz, buscando en los ojos de Stolas la posibilidad de redención.
-En lo absoluto. – Replicó Stolas con una pequeña risa, suavizando la respuesta con una caricia reconfortante. -Pero aprecio que por lo menos te hayas disculpado. – Añadió, reconociendo el valor necesario para admitir los propios errores.
-Y… ¿Qué somos ahora, exactamente? – Blitz preguntó, sintiendo la necesidad de definir el rumbo de su relación.
-Ni la menor idea. -Respondió Stolas, su mirada perdida en pensamientos profundos. - ¿Tú crees que estemos mejor, incluso si solo es un poquito? –Preguntó el búho, desviando la mirada hacia Blitz.
-… Yo… creo que sí, Stolas. -Dijo, devolviendo la mirada y suspirando, una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro.
-¿Socios?... –Preguntó el búho con una débil sonrisa.
-Amigos, ¿vale? -Corrigió el de cuernos bicolor, sellando el pacto con una sonrisa compartida.
A medida que la noche avanzaba, ambos se dieron cuenta de que quizás no necesitaban respuestas inmediatas. Lo importante era que estaban dispuestos a intentarlo, a reconstruir lo que una vez fue roto. Sus corazones, aunque heridos, latían al unísono, trazando un nuevo camino lleno de incertidumbres y, con suerte, de redimir los errores pasados.
La habitación estaba impregnada de un silencio cómodo, como si el tiempo hubiera decidido detenerse para permitirles explorar los matices de su conexión recién renovada. Blitz y Stolas compartieron risas suaves, recordando momentos que antes parecían demasiado dolorosos para abordar.
Las horas pasaron, tejiendo recuerdos y conversaciones en la penumbra de la habitación. A medida que el sol comenzaba a asomarse tímidamente por el horizonte, ambos demonios se dieron cuenta de que el amanecer marcaba un nuevo capítulo en sus vidas.
Blitz rompió el silencio con una pregunta cargada de significado. - ¿Crees que podemos hacer que funcione, Stolas?
El búho, mirando fijamente al horizonte, sonrió con una mezcla de nostalgia y esperanza. - No lo sé, Blitz, pero estoy dispuesto a descubrirlo. No podemos cambiar el pasado... Pero quizás podríamos cambiar nuestro futuro.
El diablo asintió con determinación, sintiendo que la carga de sus errores se aliviaba gradualmente.
Y en ese momento ambos entendieron que el perdón no era un evento único, sino un proceso continuo.
Con el tiempo, la chispa de esperanza tenía una oportunidad de convertirse en una llama ardiente que iluminaba sus caminos.
...
┇964 𝘗𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴.
(AVISO: SE VIENE SALSEO DEL BUENO. /ᐠ。ꞈ。ᐟ\)
- ¡EDIT PORQUE POSTEÉ EL BORRADOR INCORRECTO! :'(
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Once more to hold you ➥Stolitz
RomansaSinopsis: "Ya había pasado un largo tiempo desde el incidente en Ozzie's, Stolas no había vuelto a contactarse y mucho menos lo había hecho Blitzø. No quieren arruinar lo que ni siquiera empezó, pero todos sabemos que las fachadas siempre caen, unas...