Mi respuesta [ MaiTake ]

23. Magnífico

Al terminar de hablar por teléfono con Yuzuha se sintió algo débil.

Takemichi estaba realmente cansado por el largo día que había tenido y se sentía tan agotado por el esfuerzo de la pelea, así que cuando camino para reunirse junto a Chifuyu y Mikey, el ojiazul casi se cae pero su compañero lo tomó de los hombros para después sentarlo junto a él.

— Takemichi, no te ves nada bien. Deberías descansar. — comentó con evidente angustia Chifuyu, llamando la atención de Mikey que terminaba de hablar con su abuelo por teléfono.

Así que el rubio se acercó junto a Takemichi y Chifuyu para prestar atención al estado del ojiazul.

— Estoy un poco cansado — dijo sonriendo forzadamente — pero quiero quedarme junto a ustedes a esperar a que Draken kun despierte.

— Ve a descansar Takemicchi. Yo me quedaré aquí. Les avisaré cuando despierte.

— No. Yo me quedaré junto a Ustedes.— le respondió a Mikey.

— Takemicchi solo descansa, a sido un día difícil para ti, compañero — apoyo Chifuyu al cenizo.

— Kenchin ya está mejor, no es necesario que todos nos quedemos aquí en la sala de espera, debes también preocuparte por ti Takemitchy. — comentó Mikey con tono serio.

Takemichi resopló con resignación, comprendió que sus amigos tenían razón y lo mejor para él era descansar.
Él se sentía agotado y adolorido, unas buenas horas de descanso le vendrían bien.

— Iré a descansar. Pero en unas horas regresaré para que tu también puedas descansar Mikey kun. — expresó decidido — Vamos Chifuyu.

Chifuyu asintió algo confuso por la respuesta de su compañero pero, sabía cómo podía ser a veces Takemichi de obstinado; así que en silencio se fue junto a él hacia su habitación asignada en el hospital dejando al rubio.

Takemichi por más que quisiese acompañar al notablemente cansado rubio, decidió que por ahora lo mejor para él sería descansar.

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Después de unos minutos que Takemichi y Chifuyu lo dejaran solo a Mikey, él con cuidado, sin ser visto, entró en la habitación de Draken que estaba iluminada por una pequeña lámpara y una tenue luz, el rubio contempló a Draken que seguía dormido por la anestesia, y luego de cerrar la puerta, duro un rato observando el estado de su amigo con tristeza, para después de un momento decidió sentarse en una de las dos sillas de la habitación para ahí pasar la noche hasta esperar a que Draken despertará.

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Chifuyu veía con preocupación las heridas de Takemichi. Él había preguntado su condición a la enfermera, y no le gustó para nada saber que su Aibo tenía varias heridas, además de un esguince, un buen moretón y sin contar con la cortada que recibió en su brazo y mano. Así que hizo una mueca de disgusto que el ojiazul pregunto el motivo de ese gesto a lo cual al saber Takemichi solo trato de tranquilizarlo.

Chifuyu no estaba convencido de que su compañero ya se sintiera mejor porque sabía que minimizaba lo que le había pasado, pero le aseguro a Takemichi que haría lo posible por cobrarles caro a esos pandilleros.

El ojiazul se conmovió de como Chifuyu le decía con emoción que junto a los gemelos buscaría a esos pandilleros y les darían su merecido.

— Yo también quiero darles su merecido por lastimar a Draken — le susurró el ojiazul apretando su puño.

— Lo haremos compañero — aseguró Chifuyu con una sonrisa.

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