Legalmente suyo.

9

Liam abrió la puerta del horno y sacó la bandeja con el pavo, que dejó al lado del
fregadero. Lo miró satisfecho, el asado estaba perfecto, lo cual era ya mucho, teniendo en cuenta que todo lo demás estaba resultando un desastre. Su madre y el padre de Zayn apenas habían cruzado una palabra civilizada y, después de unos vasos de vino, la atmósfera se había vuelto tensa y emotiva. Cuando no discutían sobre la boda, Selma se encerraba a llorar en el baño y Jim permanecía en un rincón con aire sombrío.

Liam no sabía por qué el padre de Zayn se portaba así, pero había optado por no
entrometerse en el conflicto y afanarse en la cocina. Lisa y Roy habían llegado
poco después que la hermana de Zayn y su familia y se habían ofrecido a ayudarle, mientras Zayn se esforzaba por distraer a sus sobrinos, dos niñas y un niño, con videojuegos y con la ayuda de Thurgood. Melanie y Ronald conversaban con Edward.

Liam colocó el pavo en una bandeja de plata y puso la sartén en el fuego para la
salsa. Miró el reloj. La comida tardaría una hora más por lo menos y, si tenía suerte, todos podían estar fuera de allí a las cuatro.

—Tiene muy buen aspecto —comentó Lisa, animosa.

Liam siguió removiendo la salsa. —Menos mal que estás aquí. No sé qué habría hecho sin ti. No puedo creer que mi
madre esté discutiendo con el padre de Zayn. Odia los conflictos.

—Tu madre es mucho más dura de lo que tú te crees. Además, quiere una boda
perfecta para su hijo.

—Antes o después, tendré que decirle que no habrá boda. Se le partirá el corazón.

—Puede que no. No creo que esté deseando pasar más fiestas con la familia de Zayn. A lo mejor se siente aliviada —Lisa se secó las manos en un paño de cocina—. Y puede que sí haya boda -sonrió—.He llenado los vasos de agua. ¿Qué hago ahora?

—Sujeta ese colador encima de ese cazo. Si sirvo salsa con grumos, mi madre se
quedará horrorizada.

—Estoy impresionada -comentó Lisa—. Creía que tu plan era ser mal anfitrión.

—Cambié de idea.

—¿Por qué?

—Porque Zayn descubrió mi plan. Y porque, si no hago esto bien, mi madre me echará la culpa y no quiero darle más motivos para llorar. Si están las ensaladas en la mesa, podemos empezar ya. Diles a todos que se sienten y aleja a mi madre
todo lo que puedas del padre de Zayn.

Lisa lo abrazó un instante.—Lo estás haciendo muy bien.

—Quiero que me prometas que, en cuanto se terminen los postres, se levantarán para marcharse y así se llevarán a todos. Promételo.

Lisa soltó una risita y empujó a Roy en dirección a la sala. —Diles a todos que la cena está servida.

Un momento después, entraban los niños en la cocina. Zayn iba detrás. Se colocó
al lado de Liam y le pasó un brazo por la cintura. —¿Qué quieres que haga?

—Pégame un tiro. Acaba conmigo de una vez.

—De eso nada.

—Esto es culpa tuya. Si no los hubieras invitado, ahora estaría en una playa de
Florida bronceándome y bebiendo cócteles.

—Liam, todo está muy bien. La mesa está preciosa y la comida huele de maravilla.
Si no saben apreciar todo lo que has hecho, les diré lo que pienso de ellos antes de servirles el pavo.

—Por favor, no empieces otra discusión —le suplicó Liam—. Sólo quiero que la comida transcurra agradablemente. Me da igual que odien la comida siempre que
no se odien entre ellos.