¡General Casémonos!

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Cuando Fang Ya llegó a la oficina, la puerta ya estaba abierta.

Fang Ya entró en la oficina pero no vio a nadie.

Después de ordenar la mesa, Fang Ya vio a un hombre de cabello blanco entrar con un vaso de agua.

El hombre estaba vestido con un traje y se veía digno.

Fang Ya se acercó y quiso saludarlo.

El hombre miró a Fang Ya y sonrió. "Eres Fang Ya, ¿verdad?"

FangYa asintió. "¿Eres el secretario Nie?"

"¡Sí! ¡No hay necesidad de ser tan formal!" Dijo Nie Jun mientras entraba a su oficina.

Fang Ya lo siguió. "No tengo ninguna experiencia laboral relevante, así que por favor guíeme, señor".

Nie Jun se sentó en la silla de su oficina y miró a Fang Ya. "Creo en tu habilidad".

"Tu líder anterior tuvo una buena evaluación de ti". Nie Jun todavía tenía una sonrisa en su rostro.

"¿Líder anterior?" Fang Ya estaba un poco sorprendido. "Es del comité de vecinos..."

"¡Sí!" Nie Jun sonrió. "No te lo esperabas, ¿verdad? ¿Que el líder tuyo de cara negra era capaz de elogiar a cualquiera?

Al escuchar las palabras de Nie Jun, Fang Ya no pudo evitar reírse.

Al ver reír a Fang Ya, Nie Jun volvió a decir: "No te pongas demasiado nervioso. Todo el mundo tiene que empezar en alguna parte".

"Haz tu mejor esfuerzo. ¡Definitivamente lo harás muy bien!" Nie Jun miró a Fang Ya y dijo.

FangYa asintió. "¡Secretario Nie, entiendo! ¡Si necesito mejoras en algún aspecto, solo dígalo!"

Las comisuras de la boca de Nie Jun se curvaron. "Eres realmente similar a ese niño He Feng".

Cuando Fang Ya escuchó a Nie Jun mencionar a He Feng, la expresión de su rostro era un poco antinatural. "Nosotros dos..."

"¡Ja! ¡Ese niño no sabe cómo ser considerado en absoluto!" Nie Jun resopló.

Cuando Fang Ya escuchó eso, las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa, pero no tenía la intención de transmitirle esas palabras a He Feng.

"Todavía tengo una reunión a la que asistir hoy. Ordena los documentos que enviaron hoy. Los miraré después del trabajo. Nie Jun movió la mano para mirar su reloj y dijo.

Fang Ya asintió apresuradamente. "¡Bueno!"

Después de que Nie Jun terminó de hablar, se puso de pie y se fue.

Fang Ya observó a Nie Jun irse y regresó a su asiento para ordenar sus cosas.

Dos días de trabajo y solo diez minutos de conocer a Nie Jun...

Fang Ya no pudo evitar suspirar. ¡Ese hombre seguro que estaba ocupado!

Antes de las diez en punto, tres grupos de personas ya habían venido en busca de Nie jun.

Fang Ya les respondió uno tras otro y anotó el propósito de la visita de cada parte.

Cerca del mediodía, entró otro hombre con un traje gris oscuro.

El hombre tenía el cabello cuidadosamente peinado. Su apariencia meticulosa lo hacía parecer un talento sobresaliente en cierto campo profesional.

El hombre llevaba un maletín y entró. Se tocó las gafas de montura dorada con un dedo y le sonrió a Fang Ya. "¡Hola! ¿Está aquí el secretario Nie?