¡General Casémonos!

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Fang Ya se quedó con He Feng hasta altas horas de la noche.

Después de que Li Tong salió del trabajo, He Feng lo sacó del equipo y lo nombró chofer.

Sin embargo, Li Tong no se arrepintió de ser el chofer.

Fang Ya abrió la puerta y salió del auto. Ella le dijo a Li Tong: "¡Lamento molestarte!"

Li Tong agitó la mano como si dudara.

Fang Ya no lo apresuró. Ella solo esperó en silencio.

Después de mucho tiempo, Li Tong finalmente parecía haberse decidido. Miró a Fang Ya y dijo: "Cuñada, eso, Wang Xu, ella..."

"¿Por qué? ¿Quieres que te ayude a invitar a salir a Wang Xu? Fang Ya dijo con una sonrisa en los labios.

Li Tong miró a Fang Ya en estado de shock. Después de un largo rato, dijo: "Como era de esperar de mi cuñada. ¡Ella es mucho más inteligente que mi hermano Feng!"

Fang Ya se cubrió la boca y sonrió. "¿Quieres que te ayude y sigues diciendo cosas malas sobre tu hermano Feng a sus espaldas?"

Li Tong se abofeteó rápidamente. "¡Ese es mi error!"

"¡Cuñada, por favor!" Li Tong juntó las manos y se inclinó ante Fang Ya una y otra vez.

Fang Ya miró la apariencia de Li Tong y dijo: "Puedo ayudarlo a programar una cita, ¡pero si este asunto tendrá éxito o no, depende de usted!"

Li Tong inmediatamente sonrió. "Cuñada, no te preocupes. ¡Mientras ella salga, no la dejaré volver!"

"¿Eh?" Fang Ya levantó la voz y miró a Li Tong.

Li Tong inmediatamente se dio cuenta de que había dicho algo incorrecto. Se palmeó fuertemente la boca. "¡No quise decir eso de esa manera!"

"¡Prometo enviarla a casa a salvo, ya sea que ella esté de acuerdo o no!" Li Tong inmediatamente levantó la mano y juró.

Solo entonces Fang Ya recuperó su sonrisa. "¡Está bien! Te informaré sobre la hora y el lugar por separado."

Li Tong miró a Fang Ya con gratitud. "¡Cuñada, tú y mi hermano Feng son simplemente una pareja perfecta!"

"¡Suficiente! ¡Si quieres escucharlo, ve y engatusa a Wang Xu!" Fang Ya agitó su mano. "¡Ten cuidado en la carretera!"

Después de ver partir el auto de Li Tong, Fang Ya abrió la puerta y entró al patio.

En el patio, el retoño del árbol de langosta había crecido gradualmente hasta la altura de la cintura de Fang Ya.

Fang Ya miró el retoño y se quedó aturdido.

He Peng salió de la habitación. Cuando vio a Fang Ya de pie en el patio, se acercó. "Ma... Ma, ¿por qué estás aquí?"

Al escuchar la forma aún desconocida de dirigirse a He Peng, Fang Ya levantó la mano y acarició suavemente el cabello de He Peng.

"¡De pie aquí pensando en algo! ¿Por qué no estás durmiendo? Fang Ya miró a He Peng de manera extraña.

He Peng bajó la cabeza y se sentó en una roca junto al retoño del árbol de langosta.

Fang Ya recogió una roca del costado y se sentó junto a He Peng.

Fang Ya no apresuró a He Peng, sino que esperó en silencio.

"Acabo de tener una pesadilla...", dijo He Peng en voz baja, con la voz ligeramente temblorosa.

Por la voz de He Peng, se podía escuchar que tenía mucho miedo.