¡General Casémonos!

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Algunas mujeres detuvieron a Lin Mei y estaban a punto de seguir a los dos policías.

Xing Na no dijo nada y los siguió.

Fang Ya rápidamente agarró la mano de Xing Na y dijo: "Si es un inconveniente para ti, no te vayas. Se lo diré a la policía."

Xing Na miró a Fang Ya y dijo: "La empujé debería ir."

Fang Ya vio la terquedad de Xing Na y decidió que no iría a ninguna parte.

Los pocos de ellos fueron a la comisaría y la policía organizó dos grupos de entrevistas.

Las mujeres habían escuchado las palabras de Fang Ya y su actitud hacia Lin Mei estaba comenzando a cambiar.

Pero como ellos fueron los que llamaron a la policía, definitivamente no podían irse hasta que se resolviera este asunto.

Lin Mei se sentó sola en un rincón mientras las pocas mujeres se sentaban juntas.

Por otro lado, He Feng, Fang Ya y los demás se sentaron juntos en una sala de interrogatorios.

El joven policía no pudo ocultar su emoción mientras miraba a He Feng. "Capitán He, esta es mi cuñada, ¿verdad? ¿Qué esta pasando ahora?"

He Feng giró la cabeza para mirar a Fang Ya y le hizo un gesto para que respondiera a la pregunta del joven policía.

Fang Ya asintió en tono de disculpa al joven policía. "¡Realmente siento haberte molestado!"

Afortunadamente, Fang Ya y los demás no planearon hacer un escándalo al respecto, por lo que el asunto terminó.

Lin Mei salió de la comisaría y se volvió para echar un vistazo, justo a tiempo para ver a Fang Ya y Xing Na salir de la sala de interrogatorios.

Lin Mei miró ferozmente a Xing Na, maldiciéndose a sí misma que si no fuera por esta mujer, ¡Fang Ya habría sido desfigurado hoy!

Lin Mei solo se atrevió a maldecir a Xing Na fuera de la estación, pero no se atrevió a aparecer frente a He Feng nuevamente.

En el momento en que He Feng parecía estar charlando alegremente con los dos policías mientras salían de la sala de interrogatorios, Lin Mei se fue inmediatamente sin mirar atrás.

La mirada de Fang Ya recorrió la apariencia que huía de Lin Mei. Ella no dijo nada y solo volvió la cabeza para mirar a Xing Na.

La expresión de Xing Na todavía era muy fea.

Fang Ya preguntó apresuradamente con preocupación: "¿Estás bien?"

Xing Na frunció el ceño y solo dijo: "¡Si no hay nada más, me iré primero!"

Fang Ya quería detenerla, pero vio que la expresión de Xing Na se volvía aún más fea.

Rápidamente cambió sus palabras. "¡Realmente te he preocupado hoy! ¡Hablaremos de los otros asuntos mañana en la oficina!"

Xing Na asintió y se fue rápidamente.

Fang Ya miró la figura que se alejaba de Xing Na y se sintió un poco desconcertada.