.｡..｡.♡✿ 𝓓𝓪𝔂 𝓐𝓷𝓭 𝓝𝓲𝓰𝓱𝓽 ✿♡.｡..｡. ~ Madara Uchiha y tú

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Dios mío no pensé que hablar con alguien pudiera traer consecuencias como estás, y es que no puedo ni siquiera levantarme de la cama por tan fuerte que fue está vez Madara, por un momento creí que me iba a partir en dos, ahora no puedo ni moverme un poco porque siento que el cuerpo se me va a desbaratar por tan adolorida que estoy, Madara sólo me miraba parado delante de mi mientras se vestía con una sonrisa ladina ¿Le parecía gracioso verme de este modo?, sinceramente espero que un perro te viole y te deje como yo tremendo idiota.

Me tapó con la manta diciendo que debía de dormir un poco en lo que él preparaba algo de comer, me dió un beso en la frente para después salir de la recámara, solté un suspiro cerrando mis ojos para poder dormir un poco pues después de lo que me hizo Madara lo único que quería hacer era dormir; sus castigos no eran para nada buenos, es demasiado brusco y aunque me guste estar con él está vez sí se pasó pero disfruté un poco de ello aunque al principio me haya dolido, terminó gustandome.

Me dormí más o menos unas tres hora cuando Madara me llamo el sol ya se había metido, me levanté de la cama como pude y me puse la camisa de Madara que había sido lo único que no se había puesto, salí de la recámara en busca de Madara, él estaba terminando de poner los platos y al verme sólo sonrió

—¿Quién te dió permiso de ponerte mi camisa?

—Nadie, yo misma

—Te queda mejor que a mí —se acercó a mí con intenciones de besarme pero me alejé un poco —¿Qué te pasa?, ¿Me tienes miedo?

—Después de lo que hiciste, no quiero que me toques

—Oh vamos, no fuí tan duro

—¿Que no?, Mi pobre cuerpo está apunto de caer al suelo por tan cansada que me dejaste

—Pero lo disfrutaste

Odiaba que tuviera razón porque sí lo había disfrutado como la primera vez, sólo que está vez fue muy brusco, aún así me gustó y por más que quiera molestarme con él no puedo hacerlo y al no poder decirle algo sólo rodé los ojos cruzandome de brazos, Madara sonrió dándome un abrazo y un beso en mi mejilla pidiéndome perdón por lo brusco que fue, estaba teniendo una pequeña pelea interna si perdonarlo o no pero al final ganó mi lado estúpido que siempre hace lo contrario que dice mi mente y terminé perdonando al idiota este

Y cuando la idiota de yo lo perdonó, Madara me tomo de la mano llevándome hasta el sofá donde me sentó, él se sentó a mi lado tomando el plato de comida para darme un poco, lo acepté sólo porque tenía hambre pero yo podía darme de comer solita, no necesitaba que alguien me diera de comer como si fuera una bebé, pero Madara no quiso que yo misma me diera de comer por lo que deje que me diera de comer como un jodido bebé, dijo que era una forma de pedirme perdón por lo duro que había sido y sólo deje que hiciera lo que quisiera

Me dijo que se iría a Japón en unos días por haber surgido un problema pero que volvería lo más pronto que podría, ¿Enserio se iría tan pronto?, No pensé que pudiera irse tan rápido, aún no se va y ya lo estoy extrañando, ojalá y pueda ir con él pero mamá no me daría permiso porque Japón queda muy lejos y porque no querrá que falte a la escuela, por lo que no me queda de otra más que dejarlo ir y esperar a que vuelva para poder estar con él una vez más

—¿Cuando te vas?

—El viernes

—¿Cuando vuelves?

—Supongo que en dos semanas, ¿Quieres ir conmigo?

—Me gustaría pero no creo que mamá me deje

—¿Y por qué tendrías que pedirle permiso?, Sólo vente conmigo, ni siquiera se dará cuenta de que te has ido

Lo pensé un momento; sonaba bien la idea de Madara pero sé que mamá sí se dará cuenta de que no estoy en casa por lo que si no llego a casa en dos días me buscará por toda la ciudad si es posible, por lo que no puedo irme, lamentablemente no me voy a ir con él y sólo lo voy a esperar.