.｡..｡.♡✿ 𝓓𝓪𝔂 𝓐𝓷𝓭 𝓝𝓲𝓰𝓱𝓽 ✿♡.｡..｡. ~ Madara Uchiha y tú

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Me despedí de ahora mi novio con un beso en los labios y deseándole un bonito día, él asintió advirtiéndome que me cuidará de los chicos pues no quería que ellos se acercarán a mí, yo asentí soltando una risita y baje del auto mandándole a Madara un beso que él sólo sonrió despidiéndose de mí con la mano, él se fue dejándome a mí algo triste pues quería ir con él pero no me lo permitió, además de que debía de entrar a la escuela si quería que Madara se sintiera feliz de mí

—Disculpa —dijeron atrás de mí

—¿Sí? —miré a la chica

—¿Tú eres _______ Aiko?

—Sí, ¿Quién eres tú?

—Me prohibieron decirlo, sólo puedo decir que será mejor que corras antes de que te atrapen —susurró

—¿Ah?

La chica señaló atrás de mí para después irse, yo sin entender me di la vuelta mirando a Luis, ¿Qué hacía Luis aquí? Pensé que estaba en México pero me alegraba mucho verlo aquí, sin embargo, él no se veía tan feliz de verme ya que parecía estar molesto, más que eso triste y no sabía la razón, lo único que sé antes de caer desmayada es que me pidió disculpas y de ahí no recuerdo nada más.

Cuando desperté me encontré arriba de un avión que me asusté, pero al ver a mi mamá a un lado mío me tranquilizó, sin embargo, no entendía el porqué mi madre estaba aquí y el porqué me había subido al avión, ¿A dónde se supone que me está llevando? No quiero alejarme de Madara y ella me está alejando de lo que más me importa en esta vida.

Pronto supe a dónde nos estábamos dirigiendo ya que la azafata anuncio por el parlante que estábamos llegando a la ciudad de México ¡¿Acaso me está jodiendo?! No podía creer que ya estuviera en México y Madara no sabe nada de esto, no pensé que mamá pudiera arruinar mi vida así, sabe que yo no deseo estar con ella ahora que tengo a Madara pero veo que nunca lo podrá entender hasta que termine diciéndole la peor madre que es

—¡¿Quién te dió permiso de traerme hasta acá?! —cuestioné una vez que ella me miró

—Nadie, puedo hacerlo porque soy tu madre así que no te quejes, te salve de ese pervertido que ahora seguramente está en la cárcel

—¡¿Qué?! ¡¿Mandaste a Madara a la cárcel?!

—Es donde pertenece así que no grites ni hagas escándalo porque sabes muy bien que ese hombre merece la cárcel y pudrirse ahí por llevarse a una menor de edad

—Ya no soy menor mamá, ya estoy grande como para decidir lo que quiero, y Madara te guste o no es mi novio

—Ja,ja,ja,ja no puedo creer que te hayas creído ese cuento de que te ama, ¿Enserio crees que un hombre que sólo busca sexo en tí podría enamorarse de tí? De lo único que está enamorado es de tu cuerpo, no quiere nada contigo más que sexo, y cuando salga de la cárcel no te buscará porque sabe que contigo ya no tiene nada que hacer, sino que se buscará a alguien más para que cumpla con sus fantasias

—No, yo sé que Madara me ama y vendrá a buscarme, estoy segura

—Uy si, tanto que hasta esta muy preocupado —rió —Si estuviera preocupado por tí ya te hubiera llamado pero no lo ha hecho y es mejor así

Mis lágrimas resbalaban por mis mejillas sin poder creer que mamá me haya arrebatado de la peor manera al hombre que más amaba, ¿Por qué no puedo ser feliz cuando quiero? ¿Por qué mamá tenía que ser así conmigo? Ya no soy una niña para que me este prohibiendo estar con Madara, puede que sea mayor que yo pero no lo es tanto como para que yo esté prohibida, sé que me ama y que mamá está equivocada, sé que vendrá a buscarme y si no me ha llamado es quizás porque aún no sabe que estoy aquí siendo secuestrada por mi propia madre, pero cuando lo sepa estoy segura que vendrá por mí y me llevará con él una vez más.