.｡..｡.♡✿ 𝓓𝓪𝔂 𝓐𝓷𝓭 𝓝𝓲𝓰𝓱𝓽 ✿♡.｡..｡. ~ Madara Uchiha y tú

⋆⛧*┈┈﹤୨🌺 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 23 🌺୧﹥ ┈┈*⛧⋆

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⋆⛧*┈┈﹤୨🌺 𝐓𝐍 🌺୧﹥ ┈┈*⛧⋆

No me podía creer que al fin estuviera lejos de México, no me podía creer que este aquí en Japón con Madara; admito que siempre había sido mi sueño de venir a Japón pero jamás pensé que pudiera irme de casa con un hombre al cual quiero mucho pues Madara además de complacerme es alguien importante, se podría decir que como un amigo al que le doy derecho de tocarme, es alguien a quien podría llorarle si algún día decide dejarme pero estoy segura de que no lo hará, o al menos eso quiero pensar yo.

Sé que no fue buena idea decirle a Madara que mamá no se preocupaba por mí y que no le iba a importa el irme de casa pero realmente no quería seguir lejos de él, me hacía falta y estoy segura de que yo a él, por lo que no me quedó de otra más que mentir para estar aquí con él, cuando sepa la verdad de que le mentí seguro no querrá verme nunca más pero le explicaré el porqué lo hice, todo para que no me deje. Llegamos a una enorme casa que parecía más bien una mansión, ¿Está es su casa?, Wow, Daddy tiene una casa hermosa

—Bienvenida a tu nueva casa Baby —susurró en mi oído

—Waa tienes una casa muy bonita

—Gracias, desde ahora también es tuya, puedes hacer en ella lo que quieras, más no fiestas y no invitar a chicos

—Eso lo sé —reí

—Bueno entremos hace frío acá afuera

Yo asentí siguiendo a Madara que abrió la puerta para que yo pudiera entrar, si la casa por fuera era hermosa por dentro lo era aún más, todo parecía de la edad media como si esto fuera un castillo que sin duda emocionada deje mis maletas en el suelo para mirar todo, incluso había uno de esos hombres con armadura en una esquina de la sala, la televisión plasma le quitaba lo típico de la edad media pero aún así se veía lindo el lugar, si aquí está increíble no me imagino lo demás, los sofá parecían ser hechos de piel de jaguar, además de que en el suelo estaba una piel de oso, todo me encantaba, todo era tan increíble que parece un sueño estar aquí.

Madara me tomo de la mano diciendo que iríamos a la habitación, yo emocionada sentí siguiéndolo subiendo por las escaleras en forma de espiral, aunque la emoción se fue cuando mire que aquí arriba todo parecía ya de las casas normales, pero aún así el pasillo se ve increíble por algunas pinturas en las paredes. Entramos a una habitación grande que estaba algo oscura, sólo era iluminada por una luz roja luciendola tenebrosa, pero cuando Madara encendió la luz me di cuenta del porque la luz roja y es que Madara parecía que dormía en una de esas habitaciones que utilizan como castigos algunos pervertidos

—¿Enserio está es tu habitación?

—Nuestra —corrigió —Esta la ocuparemos cuando te portes mal —lo sabía

—Entonces, ¿Cuál es tu habitación?

—Esa

Señaló la última puerta del pasillo a lo que emocionada me dirigí hasta esta, la abrí y entré mirando también lo grande que era, era como una habitación normal sólo que con paredes negras, pocas fotografía, un armario realmente grande, una cama matrimonial, un ventanal que daba hacia el jardín, un baño bastante elegante y en la esquina dos guitarras, no sabía que Madara sabía tocar la guitarra, al menos sabe tocar algo más que no sea mi cuerpo. Con la curiosidad de conocer más la casa entre a otra habitación dándome cuenta de que aquí era donde hacía ejercicio

¡No podía creer que este dónde se tomó esa foto sin camisa y sudado después de hacer pesas!, Quisiera verlo así un día pero en persona y poder pasar mi mano por su pecho sudado, besarlo y hacerlo tan salvajemente que me deje invalida una vez más, vaya ideas mías tan puercas pero afortunadamente así es como Madara me hizo la mente pues antes yo ni siquiera pensaba en estas cosas pero desde que lo conocí todo cambió y admito que me gusta un poco.