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El día siguiente Hyunjin fue quien se levanto primero y se escabullo a la habitación que Olivia le había cedido dejando la cama del pecoso quien dormía plácidamente.

Justo en ese momento se encontraban desayunando lo que la señora Lee les había dejado para desayunar.

—¿Puedo preguntarte algo?—Felix interrumpió el cómodo silencio mientras Hyunjin bebía el zumo de naranja que tenia frente a el.

—Dispara—hablo Hyunjin poniéndole atención.

—¿Por que dejaste de escribir?—cuestiono Felix refiriéndose a las cartas que se mandaban cuando estuvieron lejos uno del otro.

—Por que dejaste de responder—se encogió de hombros el mayor y se traslado al día en que decidió dejar de escribir para Felix.

Fue cuando recién cumplió 15 años que dejo de escribirle mas.

La ultima carta que Hyunjin escribió para Felix relataba su accidente y el cuanto Hyunjin necesitaba que Felix lo visitara, expresa lo que aquel adolescente de 15 años sentía.

Cuando no hubo respuesta por parte de Felix, Hyunjin se sintió un tanto dolido por que el menor era el único amigo que creía era de verdad, así que solo decidió dejarlo de un lado creyendo que Felix había hecho con el lo mismo.

—¿De que hablas? la ultima carta la escribí yo—respondió Felix con su ceño ligeramente fruncido mientras llevaba un pedazo de hotcake a su boca.

—¿Bromeas?—soltó Hyunjin con una ligera risa nasal—La ultima carta que te envié fue en el verano del 2017 justo después de mi quinceavo cumpleaños—murmuro viendo al pecoso quien parecía confundido. 

—La ultima carta que te envié fue en la primavera del 2017—respondió Felix enarcando una de sus cejas—Tu respuesta nunca llego—murmuro y ambos parecían confundidos—Como nunca llego y no volviste a escribir, creí que tal vez te habías aburrido y habías conseguido una vida más divertida que solo escribir cartas—se encogió de hombros y Hyunjin negó haciendo una mueca al recordar esos años.

—Ojala hubiera sido así—susurro en lo bajo y Felix no pudo escucharlo bien.

—¿Ah?—pregunto y Hyunjin dejo los cubiertos a un costado del plato que tenia frente a el.

—Casi muero Lix, la carta que te envié fue justo cuando estaba recuperándome—declaró Hyunjin elevando su mirada perdiéndose en los ojos ámbar que lo miraban sorprendido.

—¿De que hablas—inquirio Felix con un toque de confusión en su voz.

—A finales de la primavera la escuela a la que asistía organizo un viaje, un campamento de fin de semana, con lo que no contaban es que la situacion climática cambiaria de pronto—relataba Hyunjin mientras Felix ponía suma atención dejando de comer—El autobús salió de la carretera y comenzó a dar vueltas, afortunadamente no todos salieron lesionados—menciono recordando el momento, aun le daban escalofríos—Pero no fue mi caso, mi cuerpo estaba lleno de golpes, tenia un brazo roto y varias costillas también—Felix no podía seguir escuchando sin querer comenzar a llorar, el que había pensando tan mal de Hyunjin—Cuando llegue al hospital le dijeron a mis padres que era un milagro que estuviera vivo con todas las lesiones que tenia, pero eso no seria todo—comento viendo directamente a Felix—Dijeron que tal vez no podría volver a caminar y mi sueño de pertenecer a un equipo de Hockey profesional estaba arruinado—murmuro mientras Felix parpadeaba sin poder procesar aquella información—Mi columna vertebral estaba muy dañada y operarme no era opción ya que era una operación de alto riesgo, sin embargo después de muchas terapias, sesiones psicológicas para prepararme para lo que viniera deje mi fe en lo alto y ahora estoy aquí—elevo sus brazos al aire sonriendo.

Moral Of The StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora