Capítulo 11: Ayúdame

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Qin Wenyuan, tal vez contrariado por sus propios lapsus de memoria, no volvió a hablar durante el resto del viaje, sino que frunció los labios y miró por la ventana.

Tao Heng por fin tuvo paz y tranquilidad.

La clínica psiquiátrica a la que fue llevado por Qin Wenyuan estaba situada en un edificio de oficinas de alto nivel en el centro de la ciudad. Tras bajarse del coche, Qin Wenyuan le cogió de la mano y le llevó arriba, seguido por varios guardaespaldas.

Cuando el ascensor llegó a la decimoquinta planta, la puerta se abrió a la recepción de la sala de tratamiento, donde una mujer joven con atuendo profesional estaba sentada en una silla detrás del mostrador, escribiendo algo. Cuando los vio entrar, se levantó y dijo:

"Hola, ¿tienen una cita?".

El apellido es Qin y la cita es a las ocho". Dijo Qin Wenyuan.

"Por favor, síganme".

La mujer los condujo al interior y se detuvo en la puerta de un despacho, donde Tao Heng vio las palabras "Ji Mu Qiao" escritas en la puerta.

La mujer llamó a la puerta y del interior salió la voz de un hombre: "Pase, por favor".

La mujer dijo a Qin Wenyuan y a los dos: "El doctor Ji los espera, por favor, pasen". Con eso, abrió de un empujón la puerta del despacho.

Tao Heng fue conducido por Qin Wenyuan.

La oficina era grande y no tan fría como uno esperaría, en cambio estaba decorada de manera acogedora, el hombre conocido como Dr. Ji se paró frente a la ventana del piso al techo mirándolos y preguntó:

"¿Quién hace el tratamiento?"

Qin Wenyuan resopló: "¿Quien te parece?"

El Dr. Ji dijo: "Los que lo hacen se quedan, los que no se van".

Se veía que él y Qin Wenyuan se conocían bien, después de decir unas palabras, Qin Wenyuan se dio la vuelta y salió, antes de salir pasó su brazo por el hombro de Tao Heng y le dijo íntimamente: "No tengas miedo, te esperaré fuera."

Como Tao Heng no dijo nada, Qin Wenyuan no dijo nada más, abrió la puerta y salió.

Ji Mu Qiao hizo un gesto de "por favor, siéntate" a Tao Heng.

Cuando se sentó, dijo sin rodeos: "Dr. Ji, ¿conoces bien a Qin Wenyuan?"

Ji Mu Qiao le sirvió un vaso de agua y se sentó frente a él: "No está mal, ¿por qué?".

"¿Son amigos?"

Tao Heng miró fijamente a Ji Mu Qiao y descubrió que aunque este hombre era de aspecto atractivo, era alto, no se parecía en nada a él, y no parecía el tipo de Qin Wen Yuan, pero por alguna razón, Tao Heng siempre sintió que este hombre tenía una relación poco complicada con Qin Wen Yuan, y al mismo tiempo, su actitud hacia él era un poco extraña.

"¿Amigo?" Ji Mu Qiao se rió burlonamente: "Más o menos".

¿Qué quieres decir con "más o menos"? Tao Heng sólo había preguntado de forma casual, pero ahora estaba algo interesado: "Si no es un amigo, ¿es un enemigo? ¿O una rival de amor?"

Tao Heng no perdió de vista su expresión y se dio cuenta de que cuando dijo la palabra "rival de amor", el rostro del hombre cambió bruscamente y hubo un disgusto fácilmente detectable en su expresión.

Tao Heng lo encontró interesante,

"¿Te gusta el hombre de Qin Wenyuan?"

No sabía quién le gustaba a Ji Mu Qiao, después de todo, Qin Wen Yuan tenía tantos amantes, que podría haber sido cualquiera.

Me convertí en un sustituto[Bl] FINALIZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora