Capítulo 59: La cuarta visita a un psicólogo

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Qin Wenyuan acababa de salir del ascensor cuando vio a Ji Muqiao.

Ji Mu Qiao no se había ido después de salir de la sala de Tao Heng, sino que se quedó en la zona de fumadores junto a la sala del ascensor y se fumó medio paquete de cigarrillos antes de que tuviera la intención de irse, y acababa de darse la vuelta cuando vio a Qin Wenyuan de pie detrás de él.

Los dos hombres se miraron y ambos vieron hostilidad en el rostro del otro.

Qin Wenyuan no tenía nada que decir a Ji Mu Qiao, pero aparentemente, Ji Mu Qiao tenía algo que decirle.

"Señor Qin", Ji Mu Qiao apagó el último cigarrillo en la papelera y se acercó a Qin Wenyuan, "¿Qué tal si hablamos?".

Qin Wenyuan lo miró por un momento y se volvió hacia el pasillo seguro.

Ji Mu Qiao le siguió.

"Habla, tengo tiempo limitado". Qin Wenyuan se quedó quieto en la escalera.

"¿Qué vas a hacer después?" Ji Mu Qiao no tenía intención de decir tonterías con él: "Por Tao Heng".

El pasillo seguro estaba débilmente iluminado, Qin Wenyuan tenía una mano en el bolsillo y la otra apoyada en el pasamanos de la escalera, su rostro inexpresivo le devolvía: "Te preocupas demasiado".

Ji Mu Qiao dijo: "¿Qué pasa si tengo que cuidarlo?"

La mirada de Qin Wenyuan se volvió repentinamente espantosa y sombría: "Puedes intentarlo".

Ji Mu Qiao se congeló por un momento y luego resopló: "¿Qué intentas hacerme otra vez?".

Qin Wenyuan no respondió.

"Qin Wenyuan", Ji Mu Qiao sacudió la cabeza, "eres un bastardo"

Se dio la vuelta y se dirigió hacia abajo, pero de repente se quedó quieto y giró hacia Qin Wenyuan:

"Los problemas psicológicos de Tao Heng son graves, si hay una primera vez para algo así, hay una segunda vez, si quieres que te consideren una persona, busca un médico para tratarlo".

Había una consulta por la mañana y la sala estaba repleta de médicos; a Tao Heng no le gustaba que le miraran ni le tocaran el cuerpo, pero no había forma de evitarlo, quien lo convirtió en una bola de masa sin movilidad ahora.

Tras la larga consulta, Tao Heng dio un largo suspiro de alivio, su garganta estaba insoportablemente seca y ronca, tosió un par de veces y estaba a punto de pedir al personal de enfermería que le sirviera un poco de agua cuando entró Qin Wenyuan.

Qin Wenyuan no estaba en un buen estado de ánimo, Tao Heng podía verlo a simple vista, pero eso no le preocupaba, lo que le preocupaba era lo que Qin Wenyuan quería hacer al llegar a este momento.

Le preguntó: "¿Cómo te sientes hoy?"

Tao Heng volvió la cara, sin molestarse en prestarle atención.

Qin Wenyuan no se enfadó, hizo un gesto al personal de enfermería, que comprendió y se dio la vuelta y salió. Qin Wenyuan se quedó un rato parado, añadió un poco de agua caliente a la taza con agua fría, puso una pajita en ella y acercó la punta de la pajita a la boca de Tao Heng y dijo: "Te he oído toser hace un momento, bebe un poco de agua".

Tao Heng no pudo evitar ahogar dos toses más, sin querer ensuciar su cuerpo, y abrió la boca para sujetar la paja.

Después de beber el agua, volvió a girar la cara.

Qin Wenyuan colocó la taza sobre la mesa y dijo: "¿Cómo está tu estado de ánimo hoy?"

Tao Heng simplemente cerró los ojos y se negó a comunicarse.

Me convertí en un sustituto[Bl] FINALIZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora