Capítulo 35: El segundo escape

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En ese instante, la mente de Tao Heng fue incapaz de pensar, sólo tenía un pensamiento, ¡déjalo, deja a este hombre! ¡Deja este infierno!

Apuntó el tenedor al hombro de Qin Wenyuan y lo apuñaló ferozmente. Los ojos de Qin Wenyuan se oscurecieron, aunque sabía lo que Tao Heng quería, no tuvo tiempo de esquivar.

Hubo un dolor agudo, su cuerpo perdió instantáneamente la fuerza, y cayó de la cama con un golpe, la sangre fluyendo por su hombro.

La mano de Tao Heng que sostenía el tenedor tembló violentamente, y luego, como si se hubiera quemado, tiró el tenedor al suelo.

Qin Wenyuan se cubrió la herida, el golpe de Tao Heng no le atravesó el hombro, sino la articulación entre el hombro y el cuello, donde había todo un músculo con nervios sensibles, el dolor casi le hizo desfallecer, pero aun así se armó de valor y le preguntó a Tao Heng:

"¿Cómo te atreves a intentar...matarme? Me odias... ¿me odias tanto?"

Tao Heng miraba fijamente sus manos aún temblorosas, ajeno a las palabras de Qin Wenyuan. Al cabo de unos segundos, miró a Qin Wenyuan, la sangre roja y brillante pinchó y agitó sus retinas, al segundo siguiente, se abalanzó hacia delante y le arrebató el móvil a Qin Wenyuan, rodó fuera de la cama con un gruñido, se levantó y no tuvo tiempo ni de ponerse los zapatos, abrió la puerta a toda prisa y corrió escaleras abajo.

El ama de llaves ya estaba abajo en su habitación durmiendo, los sirvientes dormían en el pequeño edificio de atrás, Tao Heng abrió la puerta y salió corriendo, el guardaespaldas de la patrulla le saludó inmediatamente, "Señor Tao, ¿a dónde va?"

Tao Heng señaló hacia arriba y dijo: "El maestro Qin está herido, date prisa y trae a alguien para que lo baje al hospital, yo llamaré al doctor Chen desde atrás".

El guardaespaldas le miró la cara de ansiedad, su pijama seguía manchado de sangre, y ni siquiera tenía los zapatos puestos, así que pensó que estaba demasiado ansioso y cogió el interfono sin ninguna sospecha y dijo: "Rápido, alguien, el maestro Qin está herido".

Tao Heng pasó corriendo junto a él hacia la parte de atrás.

En la parte trasera de la casa principal había un bosque de bambú y un gran jardín, y sólo detrás estaba el pequeño edificio donde vivían los sirvientes y los trabajadores. En los últimos días, Tao Heng se había sentado a menudo en su cama y había observado esta zona a través de las ventanas que iban del suelo al techo, y tenía un plan en su mente sobre dónde saldría.

Qin Wenyuan estaba herido en la parte delantera de la casa y pronto alertará a los sirvientes de la parte trasera, por lo que Tao Heng no tomó el camino a través del bosque de bambú y el jardín, sino que se mantuvo junto a la pared.

Había muchas ramas de plantas duras y malas hierbas, ladrillos y piedras que crecían en las raíces del muro, y Tao Heng no llevaba zapatos, y pronto sintió un dolor en los pies, cada vez más agudo.

Después de caminar unos treinta metros, se quedó parado.

Tras su observación, había un punto en el que los barrotes estaban rotos, y una vez había presenciado cómo una criada de tamaño medio la atravesaba porque no quería tomar el camino largo desde la puerta.

La fresca brisa nocturna agitaba las plantas a su alrededor, entremezclada con los sonidos de la gente que hablaba en el patio delantero, y Tao Heng supo que no podía esperar más, así que levantó los pies y trepó hasta el muro bajo, de la altura de medio hombre, y se coló por los barrotes rotos de arriba.

Pero había subestimado su tamaño en relación al de la criada, incluso un hombre que es delgado pesa más que los huesos de una mujer, y en su pánico se había cortado el brazo con los barrotes rotos, la carne de la entrepierna se había cortado de tanto forzarlo, y su pijama era un espectáculo desastroso.

Pero no le importó, no miró atrás, no había tiempo para rememorar nada más, saltó del muro, aterrizó sobre un montón de piedras, rodó antes de quitarse el impulso, se levantó y cojeó por el camino y corrió hacia el denso bosque que tenía delante.

Crédito del capítulo: personaltasty1❤❤😊

Me convertí en un sustituto[Bl] FINALIZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora