Capítulo 17: No soy yo

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Tao Heng se sorprendió un poco, diciendo que las cabezas de la familia Shen eran todas divertidas... ¿Cómo pudieron aceptar esto? Por no hablar del hecho de que Qin Wenyuan, que ahora tiene 32 años, es un hombre y más de diez años mayor que Shen Qiran, y que Qin Wenyuan se ha casado ya dos veces, ningún padre normal estaría de acuerdo con esto.

Tao Heng sospechó que Shen Qiran mentía y se preguntó si había huido de su familia. Pero esto no era de su incumbencia, y no tenía interés en saberlo.

Tao Heng sirvió lentamente la sopa del cuenco de porcelana con una cuchara, dio unos bocados y dijo: "Oh, felicidades".

El tío Chen se apartó y miró a Tao Heng con cierta desaprobación. Tao Heng, que estaba bebiendo la sopa, dijo sin levantar la cabeza: "Tómate tu tiempo y siéntate, yo voy a subir".

Con eso, dejó el cuenco sobre la mesa, se levantó y se dirigió hacia las escaleras.

"¡Tao Heng!".

Shen Qiran habló con rabia. Hay una completa sensación de superioridad frente a Tao Heng. Aunque éste siguiera siendo el marido legal de Qin Wenyuan ahora, sentía que frente a sí mismo, Tao Heng debía rebajarse, por lo que su actitud despectiva hacia Tao Heng fue como un puñetazo en el algodón, dejándole sin sensación de logro.

Tao Heng se detuvo en seco y se volvió para mirarle.

"¿Es así como el Hermano Wenyuan suele enseñarte? ¿Por qué eres tan descortés?"

Tao Heng se rió: "Soy descortés e indigno de sentarme a hablar con el joven señor Shen, entonces no le acompañaré".

Después de decir esto, ignoró el enfado de Shen Qiran y subió directamente. Tao Heng regresó al dormitorio principal y se situó frente al ventanal mirando hacia abajo.

Una hora después, el coche de Qin Wenyuan entró en el patio.

Qin Wenyuan se bajó del coche y se quedó inmóvil en el mismo sitio durante un rato, la expresión de su cara no era buena. Tao Heng le miró a través de la ventana, de repente, Qin Wenyuan levantó la cabeza y miró directamente hacia Tao Heng, Tao Heng se sobresaltó pero no lo evitó, él y Qin Wenyuan se miraron fijamente durante tres segundos, Qin Wenyuan retiró primero la mirada y se dirigió hacia la puerta.

Lo que había sucedido abajo era desconocido para Tao Heng.

Qin Wenyuan lo había mantenido despierto toda la noche anterior y casi amaneció antes de que se durmiera, y ahora tenía un poco de sueño. Se tiró en la cama grande y se durmió enseguida.

Lo despertó una refriega, una fuerte refriega, Tao Heng no había dormido lo suficiente y se despertó con un dolor de cabeza desgarrador, agarró la almohada con la mano y la lanzó contra la puerta, su puntería fue mala y derribó un jarrón junto a la puerta. El jarrón rodó sobre la alfombra sin romperse, haciendo un fuerte ruido sordo. Tao Heng se encogió bajo las mantas y se tapó los oídos para negar todo sonido.

Dijo que era una refriega, pero en realidad, sólo era una discusión unilateral que Shen Qiran estaba teniendo. Le preguntó a Qin Wenyuan por qué no podía seguir con él. Qin Wenyuan dijo algo, y Shen Qiran lloraba y se quejaba de por qué Qin Wenyuan le hacía esto.

La voz de Qin Wenyuan era profunda y no sabía lo que decía. No mucho después, en el exterior, se escuchó el fuerte rugido del coche deportivo que se alejaba, luego sonaron pasos en las escaleras, y Qin Wenyuan llamó desde la puerta: "Tao Heng".

Tao Heng agarró de espaldas el reloj electrónico de la mesilla de noche y lo lanzó contra la puerta, haciéndolo estallar con un fuerte golpe. La puerta se abrió desde fuera y alguien entró.

Me convertí en un sustituto[Bl] FINALIZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora