Jeon Jungkook era un omega... poco convencional.
No lo malinterpreten, seguía siendo como una bella flor, pero por circunstancias de su vida... se vió obligado a comportarse fuera del patrón de lo que era "un omega normal".
Por su contra parte, Kim...
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La negación y la aceptación ...
Así que... una semana llevaba sin saber absolutamente de su omega destinado.
Luego de aquella impactante revelación en el lugar menos pensado para ambos, los dos omegas se sumergieron en un caos de confusión y enojo total con él mundo y su destino al descubrir que su destinado no era su tan esperado alfa de capa azul, sino un precioso omega que se validaban por si solos.
De igual forma, debido a este periodo de separación que han sufrido sus omegas, ambos se encontraban más deprimidos y decaídos de lo normal, ya que, como es bien sabido por todos en el mundo, los lobos que se reconocen como destinados no pueden permanecer separados por mucho tiempo si quieren seguir viviendo y coleando como siempre lo hacen.
Pero, el omega Jungkook aun se encontraba reacio a aceptar esta idea de la diosa luna. O sea, su lado animal había aceptado bastante bien la idea de tener a su destinado finalmente, sin importarle que sea otro omega, pero su lado humano... se encontraba en una guerra mental que lo tenía colapsando todos los días consigo mismo y las demás personas que no lo entendían.
Su preguntas eran: ¿porqué la diosa luna no quiere darle un alfa a él? ¿que ha hecho mal como omega para no merecer un alfa?...
Estaba cegado por un anhelo caprichoso. Si Jungkook supiera su verdadero valor como omega, mandaría a la mierda la necesidad de tener un alfa en su vida para sentirse pleno y satisfecho consigo mismo, pero aun se encontraba en un punto decadente de su autoestima donde no valoraba su poder como persona y animal, por lo que... no podíamos esperar mucho de él en este punto frágil de su vida.
Y como todas las mañanas de esta semana caótica, su hermana mayor volvía con lo mismo y realmente... su cerebro ya no podía con todo esto.
— Yo digo que es mejor que tu destinado sea un omega...— volvió a repetir Lalisa por milésima vez esa semana—... los dos alfas con los que has estado han sido una mierda... con los alfas que has salido te dejan porque los intimida tu poder como omega... papá es una mierda de alfa y mi ex esposo también es una mierda de alfa.. — chasqueo la lengua y miro feo a Jungkook — ... no entiendo porque mierda quieres seguir con esa idea tuya de que necesitas un alfa para valerte como Omega... tu no necesitas un alfa, tu eres tu propio alfa y omega... entiéndelo de una vez— remarco la chica, volviendo a tomar su taza de humeante café para darle un sorbo.
Jeon hizo un mojín con sus labios, para después dejarse caer sobre la mesa de la cocina, completamente derrotado y con sus neuronas en estado de huevos fritos. Se sentía muy frustrado porque nadie entendía su punto, nadie comprendía su sentir, nadie siquiera intentaba ponerse en sus zapatos y trataban de entender el porque estaba molesto con la elección de su destinado.
