MI DEMONIO /TAEHYUNG Y TU

Capitulo 8- El rescate

Me pregunto ¿Cuando terminará esta pesadilla?
Ya no aguanto estar otro día más aquí. Me siento en el piso y me pongo a llorar una vez más "¿Tae, cuando vendrás por mi? Te necesito demasiado, te extraño.

Ya perdí la cuenta de los días que llevo aquí en este encierro en el que me tienen en contra de mi libertad. A Taehyung no le importa ya, por eso no viene a rescatarme. Me siento tan mal, tan sensible; el me hace falta, me hace falta Taehyung. Tengo que ser fuerte ante esto y no demostrar nada de debilidad ante esos dos hombres.
El ruido de una puerta abriéndose me saca de mi encierro mental, fijo mi mirada en la silueta que entra por el umbral de la puerta; veo que es Jimin con Yoongi.

Jm - al fin despiertas muñeca.
Tn- no me digas muñeca, idiota.- le digo molesta.- que quieres, maldito idiota!?.
Jm...volteó a ver su mirada notando que el tiene una mirada tentadora y penetrante-. solo vengo a decirte una cosa, serás mía ya sea por las buenas o por las malas y si es por las malas, eso significa que matare a tu novio Kim Taehyung.
Tn- no te atrevas a tocarlo, maldito bastardo.- esas palabras lo volvieron loco, se acercó a mi a una corta distancia.

Me agarra de los brazos llevándome hasta la pared acorralándome sin dejarme salida. Siento su mano fría recorrer mi abdomen provocando que me estremezca al sentir su tacto en mi piel. Empieza a subir su mano hasta llegar a uno de mis pechos y apretarlo provocando un pequeño jadeo ligeramente audible. Siento su aliento en mi cuello; sus labios lo recorren hasta llegar a mis labios queriendo besarlos pero volteo a ver el otro lado de la habitación para evitarlo.

Jm- Hay Tn yo se que te gusta esto, solo te haces la fuerte para no caer en mis brazos.
Tn- Nunca estaré contigo maldito ni en vida ni en muerte.
Jm- Eso dices ahora, pero mas adelante me estarás implorando que te haga mía.-me suelta de su agarre para llevarme devuelta a mi lugar.- bueno, eso es todo.

Cuando veo que se sale de la habitación, mis ojos se cristalizan por todo este sufrimiento que estoy pasando ahora mismo.

Narra Taehyung
Ya llevo todo un día buscando a Tn y no hay rastro de ella. Siento que la perdí para siempre, por mi culpa ella no está aquí, por abandonarla por su bien ella no está. Mi corazón duele por su ausencia.

Jk- Taehyung solo nos falta ese lugar.- veo a Jungkook apuntando con su dedo índice al lugar.
Thv- vamos entonces.- jungkook pisa el acelerador para así no perder tiempo manejando. Necesito recuperar a mi Tn ahora mismo.
JH-espero y ahora si tengamos suerte.

Llegamos aquel lugar que vio jungkook. Nos estacionamos un poco lejos de esa bodega abandonada para evitar alarmar a Park jimin y a Min Yoongi y no se escapen, no perderé a mi Tn de nuevo. Buscamos una entrada para pasar fácil y no hacer ruido.

Thv- hoseok has guardia para que nos avises de cualquier inconveniente.
JH- si, está bien Taehyung.

Entramos al lugar, esta completamente oscuro y sombrío. Al parecer el lugar es grande y con un pequeño cuarto al fondo que destaca por qué se ve una luz encendida en el. Me dirijo a él con las esperanzas de que ella esté dentro, quiero abrazarla y besarla, ella me hace falta en verdad. Entro a dicho lugar y si; ella está ahí dormida, en una silla.
Me acerco a ella, se levanta de golpe y me mira fijamente asimilando mi presencia. Me pongo de rodillas para desatarla de esa silla y llevármela.

Thv-. Perdóname Tn... Perdóname
Por abandonarte.- siento mis lagrimas salir y recorrer mis mejillas-. No vuelvo a dejarte nunca en mi vida.
Tn- tae intente ser fuerte pero no pude... se que esto no es real y ya es mi imaginación.- la veo ante aquellas palabras que salieron de ella.
Thv- mírame Tn aquí estoy yo... tócame para que veas que soy real.- tomo su mano para ponerla en mi pecho y que sienta mi corazón.
Tn- en verdad eres tú Taehyung... viniste por mi en verdad tae.- al soltarla por completo ella se acerca a abrazarme así que yo le correspondo a su abrazo.
Thv- tenemos que irnos de una vez, cuanto antes.
Tn- Taehyung no puedo, me siento sin fuerzas.

La agarró entre mis brazos provocando que nuestros rostros estén a unos pocos centímetros de tocarse.
Nuestras respiraciones se cruzaban y decidimos acortar la distancia; unimos nuestros labios, formando un beso amargo por lo saldado de las lagrimas de ambos.