•Ме еисаита тu sаиgяе... [Тне Gяаbbея х Fiииеу Вlаkе]•

Chapter ll

Es normal extrañar lo que no se debe

Los quejidos, gemidos y jadeos de dolor y excitación reinaban en la habitación, el más mayor está acostado agarrando con fuerza la cadena del menor disfrutando completamente en escena y jadeando con cada estocada que le brinda al contrario deseando más.

Mientras que el menor lo montaba dando saltitos mientras gemía aferrándose al pecho del contrario, los estaban completamente desnudos que no se porque Finney traía su camisa puesta.

Finney se despertó a mitad de la noche sudando y muy caliente, la sábana que lo cubría estaba en el suelo mientras que él se aferraba almohada con fuerza.

—¿Pesadilla?— Un fuerte estruendo hizo que lo volteará a ver.

—¿Siquiera dormiste bien..?— Dijo el, estaba lloviendo muy fuerte y al parecer se quedó despierto vigilándolo.

—Parecía que te estaban torturando... o más bien— Dijo sonriendo sádicamente.

—¡No! No lo digas...— Digo Finney ya sabiendo lo que diría.

—¡Valla! Hasta que por fin hablas— Dijo El Raptor.

—¿Que le pusiste al agua..?— Dijo Finney, sabía que siempre le colocaba algo a la comida pero no pensaba que a el agua también.

—Es tu simple deseo despertando... yo no le hice nada al agua... tu viste perfectamente que te la serví... es completamente normal a tu edad— Dijo El Raptor como si fuera algo normal, ya sabía que su plan estaba funcionando a la perfección, lo estaba manipulando.

—¡Callate! No... no esta bien...—Dijo Finney, al parecer sería más difícil de manipular, le asqueaba la simple idea de ser tocado por aquel tipo.

—¿Te atreves a contradecirme? ¡Yo se más que tú!— Dijo enojado.

—No... esto no está para nada bien... simplemente no...— Dijo Finney, sabía perfectamente que no estaba bien, nada de lo que hiciera ese tipo estaba bien, lo asqueaba la simple idea de ser tocado por el.

Se sentía mal con el mismo por soñar eso, pero al parecer le está ganando el sueño, y sin darse cuenta cerró los ojos y estaba dormido, El Raptor al ver esto recogió la manta en el suelo y tapó a Finney con ella, antes de irse a su recámara se le quedó viendo acariciando su cabello.

...

Finney se había despertado por el sonido de un candado abriéndose, ya era de mañana.

—¿A donde vas?— Pregunto Finney adormilado.

—A un lugar— Dijo El Raptor.

—Eso no fue lo que pregunte— Dijo Finney con un tono sarcástico.

—No me hables así ¿Eso de verdad te importa?— Dijo El Raptor, ya molesto por su actitud.

—No— Dijo seco, queriendo lastimarlo.

—Lo que pensé, no hagas ninguna idiotes... o si no...— Amenazo, para luego irse cerrando de un portazo la puerta, pero para Finney no era más que una simple amenaza y nada más, aria todo lo que quisiera, claro, con sus precauciones.

Empezó a pensar, pues era la primera y última vez que veía a su Raptor sin máscara, solo que no lo vio bien porque sus ojos estaban un poco borrosos.

...

Gwen se paseaba con su bicicleta en aquel vecindario dónde encontraron los cuerpos de los niños desaparecidos, la policía no hacía mucho para descubrir el culpable.

Ayer había soñado con un tipo, nada que ver, no lo conocía ni sabía quién era, pero lo que si estaba segura era de qué tenía que ver con la desaparición de su hermano, no era estúpida.

En eso vio al tipo con el que avía soñado ayer, justo en frente de la casa donde avía sucedido todo, se sorprendió puesto que ya tenía muchas ideas, preguntas, respuestas y especulaciones sobre el caso, sin darse cuenta se estaban mirando fijamente, casi pierde el equilibrio. Iría a casa por hoy.

...

Finney trato de abrir la puerta, pero obviamente estaba cerrada, luego pensar alguna escapatoria, así que busco por toda la casa algo que lo ayudase, no podía ver casi por las ventanas, ya que estaban selladas.

Busco desesperadamente por toda la casa, pero nada, en el baño, la sala, el comedor y otras cosas, pero nada. Algo que le pareció extraño fue que al querer abrir lo que parecía la habitación de su Raptor estaba cerrado, forcejeo, pero nada.

Ahora tenía que pensar en el y en su hambre, pues no avía comido en días, y sabía que su peso no era normal, más si estaba en crecimiento. Lamentablemente no avía absolutamente nada en la cocina.

Empezaba a llorar, se sentía desesperado y solo, quería abrazar a su hermana y decirle que estaba vivo, que no perdiera la esperanza de que todavía esté a salvo, quería ver a su padre aun que no era el mejor.

Se podía decir que hasta extrañaba los golpes que recibía.