•Ме еисаита тu sаиgяе... [Тне Gяаbbея х Fiииеу Вlаkе]•

Chapter Vll

Y sabía perfectamente que no podía amar sanamente a alguien, nunca

—¡No es hora de juegos!

El corazón de Finney latía a mil por hora, no sabría lo que le preparaba el futuro ahora, pero el tono en el que su Raptor lo llamaba no indicaba nada bueno, todo estaba obscuro y solo quería que su Raptor no lo encontrara.

—¿Quieres jugar?

Era su momento, tendría que escapar, tendría que arriesgarse.

Como escucho a su Raptor lejos de donde estaba, salió de su escondite silenciosamente, acercándose a la puerta, el perro esta vez no estaba, no cometería el mismo error otra vez, espesaba a abrir la puerta muy lentamente.

El nerviosismo se estaba apoderando de él, sentía la libertad y el aire fresco una vez más. Pero antes de que saliera una mano lo jalo hacia adentro de la casa, tan cerca, pero a la vez tan lejos, peor, su hermana estaba justo paseando en su bicicleta.

—Niño travieso...— Eso dijo antes de azotarlo contra la pared.

Estaba enojado, el contrario no pudo reaccionar pues lo había golpeado demasiado fuerte, su cabeza hacía vueltas y no reaccionaba con claridad. Albert sacó la pequeña naranja de la otra vez, Finney trato de alejarse pero le era imposible.

Empezó por hacer una larga cortada por su brazo derecho, el solo gritó al sentir la navaja cruzando por su piel, se sentía horrible y como algunas de sus venas se cortaban, se sentía raro, pero a la vez horrible.

Apretaba fuertemente su brazo, el contrario parecía disfrutarlo, pequeñas lágrimas de dolor salían sin parar por las mejillas de Finney, las cortadoras que le hacía no eran profundas pero aun así dolían.

En su brazo izquierdo hacia pequeñas pero muy profundas cortaduras en donde ahí si salía demasiada sangre, dolía, ya no aguantaba más el terrible dolor, ardía mucho, sólo quería que parece.

—No voy a matarte, pero cuando lo haga lo disfrutaré más de lo que te imaginas— Dijo para después hacerle otra en la mejilla.

—Quítate la camisa— El otro lo miro entre confundido y asustado, no hizo caso a las órdenes.

—¡Que te la quites!— El tono autoritario de su vos hizo que Finney lo hiciera.

El otro solo lanzó una risita, si que le encantaba humillar lo, lo hacía sentir superior según, el otro no sabía se sentir ni que decir, cuando se termino de quitársela, lo volteo, clavando así un poco la navaja en él, más específicamente en su espalda mientras apegaba su entrepierna ya erecta sobre el.

Otra vez, cortadas, cortadas y más cortadas en su espalda, sentía como cada de vez en cuando Albert probaba otra vez su deliciosa sangre, no quería ver pero a la vez si.

Los gritos que convirtieron en quejidos, y los quejidos se convirtieron en jadeos, y los jadeos se convirtieron en gemidos ¿Que estaba pasando? Esa sensación hacía que todo se eche de patas para arriba, hacía sentir revoltijos y vueltas, hacía olvidar todo lo que pasaba alrededor.

—Vaya Finney, no sabía que eras masoquista ¿Por que no me lo dijiste antes?— Dijo, más para el.

Finney solo calló de rodillas, rendido por el dolor y la excitación que hacían un hormigueo electrizante en todo su cuerpo, el mayor solo puso una de sus manos en Finney obligándolo a voltearlo a ver, que era lo que menos quería

En este momento no sabía ni cuando ni como se volvió masoquista en este nivel tan rápido, pero de alguna manera, le gustaba.

—Todavía no terminó el juego ¿Que te hace pensar que si?

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@JamondepavoYuriK #Teamoalv
Me gustan un chingo tus historias sigue así :V

Creo que dos capítulos más y se acaba ¿La termino pronto o no?