Chapter XI

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No se que me pasa

—Ya te traje ropa, como querías— El ruido de la puerta abriéndose hizo que Finney despertara de su trance.

—¿Y ahora por qué lloras?— Pregunto al ver que Finney estaba llorando desde hace un momento.

—No se...— A la vez si sabía, y a la vez no, era un sentimiento raro que a Finney no le gustaba experimentar, Albert gruñó.

—Okey, no llores, ¿Que tal si vemos alguna película o algo?— A Finney le agrado la idea, pues Albert no lo dejaba ver la televisión, claro, a veces cuando él se iba la prendía y disfrutaba de los programas. Pero también cambio un poco de opinión al ver que Albert se sentaba al lado suyo.

—¿Que pasa?— Dijo al ver que Finney trataba de alejarse un poco.

—Aun me siento incómodo al lado tuyo— Dijo, recordando lo que había pasado esa mañana, ¿Como podía actuar tan normal después de haberle echo eso?

—Mmmh, es comprensible— Dijo, prendiendo la televisión y cediéndole el control a Finney para que buscara alguna película. Albert no pensaba más que en lo qué pasó en aquella tienda, tal vez Gwen si sabía quién era, o tal vez no, pero aun así se despreocupó, mala idea.

Puso una película de terror, a ninguno de los dos se le hacía conocida, por eso la puso. Era un ambiente un poco incómodo para Finney, ya que él creía que en cualquier momento Albert podría hacerle algo.

Hablemos de su masoquismo, a beses era un poco bipolar en eso, a beses sentía el verdadero dolor o a beses se sentía como podría derretirse del placer, en el momento en que sentía eso, era el momento menos esperado, donde odiaba con todas sus fuerzas a Albert y no quería más que odiarlo, donde no quería sentir eso.

La mayoría de beses sentía las dos al mismo tiempo, le encantaba, pero sabía que estaba mal, casi siempre tenía ganas de que lo lastimara, ya que le gustaba ese tipo de fetiche, el lo había echo así, y Albert lo sabía perfectamente.

Un gruñido de Albert hizo que Finney lo volteara a ver, Albert apartó la vista y las manos que antes lo estaban rodeando ahora estaban tapando su entrepierna, un gemido de mujer de la pantalla hizo que Finney entrara en razón y cambiara de canal rápidamente, Albert suspiró.

—Tal vez, con esto, podrías ganarte tu cena— Dijo Albert, sentando a Finney en sus piernas, haciendo que sienta su entrepierna.

—¿¡Q-Que!? ¡No!— Dijo Finney al escuchar eso, para después escapar de los brazos de su secuestrador, aAlbert no le gusto mucho esto, así que lo siguió, atrapándolo en la mesa del comedor, acorralándolo.

—Mhg, trataré de ser gentil contigo hoy— Dijo Albert, bajando el pantalón de Finney, se alivió un poco por que Albert hoy iba a ser un poco gentil.

—Pero no prometo nada— Ya se imaginarán la cara de Finney.

—¡E-Espera! ¿¡Aquí!?— Finney no quería causarle molestias a Albert, sabía que no soportaría estar de pie en el acto.

—Si ¿Que tiene de malo?— Albert ya se había quitado el pantalón, Finney se avergonzó al sentir dos dedos en su boca.

—Y-Yo... no creo que pueda aguantar estar de pie— Cuando por fin los saco Finney lo dijo.

—Eso ya lo veremos— Un gemido ahogado de Finney se escuchó cuando los dos dedos del mayor entraban lentamente en el, Albert sonrió, sabía que esto sería divertido.

—Llámame por mi nombre esta vez— Dijo Albert, mirándolo pervertido.

...

Finney sentía que se desmallaba, francamente no sabía si de la exitación o del dolor, pero le gustaba.

—¡H-AA! Haa... mmmh Albe-rt...— Mordió su camisa al sentir la fuerte estocada y ese líquido espeso en su interior otra vez, pensó que por fin acabaría, pero aun que la respiración agitada del mayor estuviera tan acelerada que prácticamente jadeaba, lo embistió otra vez.

—¡Al-Albert! ¡N-No!— Veía borroso, tal vez porque estaba al borde del desmallo o por las lágrimas. Finalmente calló.

—¿Lo disfrutaste? Ni siquiera puedes ponerte de pie

—Albert...— Dijo Finney sin saber lo que provocaba, rompiendo las reglas y mirándolo con sus ojos rojos y llorosos, abriendo las piernas para él mientras un hilo de semen escurría desde su interior.

—Mientras más digas eso, más me calientas— Eso confundió a Finney.

—¿Ll-Llamarte por tu n-ombre? ¿Albert?— Lo levantó otra vez hacia la mesa, pero recargando todo su torso en la mesa y levantando un poco su pierna izquierda.

—Oh mierda, lo dices tan bien... llámame así una vez más— Dijo, masturbandose viendo la escena.

—No, es su-suficiente— Dijo, con un tono demandante.

—Está bien...— Gruño, de verdad quería hacerlo otra vez, mientras él sumiso de Finney decía su nombre entre gemidos. Se vistió y colocó a Finney en el sillón donde dormía para después ir por papel para limpiarlo.

—Te amo— Antes de que se durmiera se paro para susurrarle.

—¿Me amas?— Finney despertó adormilado, Albert ya se iba pero una mano jalo su camisa.

—Te quiero...— Dijo Finney, antes de que su mano temblorosa cayera rindiéndose ante el sueño.

—Dios, te dormiste antes de que te diera la cena...

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2023 ⏰

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