•Ме еисаита тu sаиgяе... [Тне Gяаbbея х Fiииеу Вlаkе]•

Chapter Vl

Sabiendo aun así que tienes a alguien

Finney se despertó por un peso ahogante en su estómago, era el, estaba centrado justo arriba de él. Le comenzaba a faltar el aire, se estaba desesperando, ahora ya no lo veía como alguien raro y un posible enfermo mental, ahora lo veía como un total pedófilo.

Podría fácilmente doblarle la edad. Era de noche ¿Por cuanto tiempo se había quedado dormido?

No lo dejo ni pensar bien, y ya estaba jalándole del pelo y estampándolo contra el suelo. Por una parte sentía pena por él, pero por otra le encantaba, le gustaba verlo así, humillado y bajo sus pies, tan sumiso, podría lastimarlo y abusar de él cuantas veces quisiera y él no diría nada.

Albert se colocó encima de Finney, este mismo se estremeció al sentir los dientes filosos del contrario tratar de atravesar su su suave piel, pero finalmente lo logró, ese líquido carmesí brotaba y brotaba por los hombros de Finney y miraba con horror la escena.

Mientras que Albert lamía la herida y su respiración se agitaba, Finney estaba atónito ¿Que le pasaba? Es más ¿Que le pasaba a ellos dos? De alguna manera, se sentía bien, demasiado bien.

Dijo Albert sacando una pequeña navaja filosa, levantando la mano izquierda de Finney, sus ojos se abrieron rápidamente y las pupilas estaba dilatadas, la luz no lo dejaba ver bien, pero sentía la respiración de Albert.

Después hacer una cortada y seguir lamiendo sin dejar de verlo, la adrenalina que Finney sentía no lo dejaba pensar con claridad, no estaba sintiendo el dolor como debería, lo estaba sintiendo un poco diferente.

Albert dejó la navaja para desesperadamente horcarlo, maldito sicopata, a Finney le comenzaba a faltar el aire, sentía como su garganta se cerraba y intentaba tomar aire, antes de que se desmayara El Raptor dejó que respirara un poco.

Ni lo dejo toser, lo estaba besando, el sabor a metálico combinado con saliva era asquerosa, a Finney le daban ganas de vomitar, mientras que el otro se fascinaba con el sabor dulce de la sangre del contrario.

No sabía cuantas veces lo había echo, pero finalmente no soporto más y se desmayó ¿Que mierda acaba de pasar?

...

Finney se despertó exaltado por unas voces.

—Hola, muy buenos días— Dijo un policía, ya era de mañana.

—¿Mmm? ¿Si? ¿Que se les ofrece oficiales?— Dijo Albert, tratando de ocultar su nerviosismo.

—Sospechamos que su hermano es culpable de la muerte y desaparición de Finney y los otros niños.

—¿¡Que!? ¿¡Como que culpable!?— Maldito mentiroso me caes bien mal hijo de puta.

—Si, señor necesito que se tranquilice— Dijo un policía tratando de calmarlo.

—Okey, okey está bien— Dijo Albert, fingiendo tranquilidad.

—Necesitamos revisar su casa, es probable de que lo esté encubriendo— Sabía que era una noticia un poco brusca, pero necesitaban ser firmes.

—Claro, pero antes ¿Me dejarían arreglar un poco la casa?— Dijo Albert, pues si, la noticia le había llegado de golpe, pero sabía que tarde o temprano llegarían a esto.

—Si, pero que sea rápido— Los policías empezaban a sospechar un poco.

De alguna manera Albert había logrado convencer a Finney, ni él sabía como, pero lo importante era que lo logró, los policías entraron y empezaron a revisar todo.

—¿Por que sospechan que mi hermano fue o tuvo algo que ver?— Los estaba siguiendo, con cuidado de que no encontraran el escondite de Finney, pero a la vez no pareciendo sospechoso.

—Okey, su hermano justo desapareció cuando encontramos los cuerpos— Tenía sentido para el.

Estaba feliz y a la vez triste, no sabía como sentirse exactamente, sentía que todo marchaba bien, pero también era uno de los sospechosos y tuvo que matar a su hermano para obtener eso, no se arrepentía, pero tampoco estaba feliz de hacer eso.

—¿Cuando fue la última vez que vio a su hermano?— sinceramente no sabía como responder a esa pregunta, diría la primera excusa que se le pasará por la mente, por más idiota que sea.

Pero en eso se escuchó un ruido.

—¿Vive alguien más es su casa?

—No, solo yo y mi perro— Dijo Albert llamando a su perro, que justo estaba donde se escuchó ese ruido, se había salvado.

—Okey, al parecer todo en orden, lamentamos las molestias

—No, no es ninguna molestia— Fingía estar interesado y preocupado, era lo que podía hacer, los policías se retiraron tranquilamente, Albert espero pacientemente a que se vayan.

—Me metiste en muchos problemas...— Dijo Albert, tratando de buscar a Finney.

•

Ayuda estoy entrando en el bloqueo de escritor no quiero volver ahí :"V

Dicen que hay que poner una parte de ti en las historias, así que aquí tienen mi raro gusto por la sangre, me gusta como sabe XD Además de que casi muero ahogada, se siente feo

Ya tengo el capítulo final o la idea en sí, solo que no sé cómo conducir a ella, va a terminar bonito, se los juro ;) ...

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