A la mañana siguiente, Jimin se fue de la casa de Yoongi a eso de las diez de la mañana, luego de que ambos hayan desayunado juntos y haber pasado una mañana tranquila.
Después de unos cuantos besos de despedida, Yoongi lo vio subirse a su moto y abandonar su casa en cuestión de segundos. Se quedó apoyado en el marco de la puerta principal unos minutos, repensando todo lo que había pasado la noche anterior y lo bien que se había sentido.
Como ya había dicho, el paso que habían dado en la noche no había estado planeado, pero no se arrepentía en lo absoluto. Le habían parecido increíbles y maravillosas todas las sensaciones que había descubierto.
Quería hacer algo más, dar otro paso, confesarle a Jimin todos sus sentimientos y pedirle que intentaran ser algo más que solo amantes que se conocieron en la noche de Halloween. Pero tenía algo de miedo recorriendo su cuerpo, ¿y si le decía que no, que se conocían hace muy poco como para intentar algo? Porque ese también era un tema que no podía ignorar, apenas llevaban un mes y unas semanas conociéndose; y Yoongi no sabía nada de relaciones, pero sabía que si las personas llevaban tiempo de conocerse, poco duraban sus relaciones.
Jaebyu había vuelto a la casa sobre la hora del almuerzo, luego de mandarle nuevos mensajes a su hermano, preguntándole si ya podía volver. Él se había encerrado directamente en su habitación y no había tocado el tema de la noche anterior con su hermanito en los pocos minutos que se había visto. Y eso había carcomido los pensamientos de Yoongi en todo momento desde su llegada.
Se encontraba sentado en el sofá del estar, casi comiéndose las uñas de los nervios, pensando una y otra vez en el chico de sonrisa hermosa y cabello suave. Definitivamente, necesitaría la ayuda de su hermano, para que lo guíe y le dijera la mejor opción para seguir.
Pero el problema era que Jaebyu no sabía que le gustaba un chico. Y, de alguna forma, eso le preocupaba más que hablar con Jimin de algo serio. Porque era su hermano, la persona en la que más confiaba en toda su existencia.
Se mantuvo en esa idea el tiempo que tardó en subir las escaleras y entrar en su habitación. Se quedó parado bajo el umbral de la puerta, Jaebyu estaba en su escritorio revisando unos cuadernos, levantó la mirada al sentir su presencia.
–Necesito que hablemos –dijo Yoongi cuando sus miradas se conectaron.
–Soy todo oídos –contestó él, volteándose sobre su silla y cruzándose de piernas.
Yoongi caminó rápido y subió los dos escalones que dividían la habitación, luego se tumbó boca arriba en la cama de su hermano.
–No sé qué hacer –comenzó.
–¿Podrías ser más específico?
Yoongi suspiró.
–Quiero... quiero pedirle que sea mi pareja, que lo hagamos oficial, pero no sé cómo hacerlo.
–Oh, entiendo.
–No, no entiendes. Nos conocemos hace poco más de un mes, es una persona increíble y jamás me había enamorado tanto de alguien como me enamoré de Jimin.
–¿Así se llama?
–Sí –respondió, con su mirada clavada en el techo todavía.
–Oye, cálmate, ¿sí? Seguro le estás dando mil vueltas y no lo vale –trató de tranquilizarlo–. Esto que tienen, ¿es mutuo? –preguntó.
–Sí –dijo seguro–; bueno, eso creo. Ayer me confesó que yo le gustaba... y yo también le dije que me gustaba. Pero no sé si le gustaría... oficializar lo nuestro; tal vez solo quiere seguir de la misma forma que hasta ahora, haciendo siempre lo mismo –suspiró, refregándose el rostro con frustración.
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La noche de Halloween - Yoonmin - LNDH 1
FanfictionPedir dulces es una actividad que, a sus 21 años, Yoongi ya no realiza. Por eso, se sorprende cuando un chico de 20 años aparece en su puerta vestido de Luigi, obviamente diciendo "Dulce o truco" ¿Cual sería el impacto aquel chico tendría en su vida...