◦◜⌣ 10 ‧ ୨୧ ~

77 10 0
                                    

Años atrás, se encerraba en su cuarto y se hacía varias cicatrices hasta tener alrededor de unas cinco líneas rojizas en cada brazo, otras incontables en sus piernas y unas cuantas en su abdomen.

Ardían como el demonio cuando tenía que darse un baño, las terminaba desinfectando para evitar problemas. Un día cuando llegó un poquito tarde a su clase de física, un Jake de quince años corrió ese día que se supone era tan especial para apretarlo entre sus brazos hasta sacarle las tripas pero Sunoo solo se quejaba como era de costumbre, ignoró eso porque pensó que era su típico "Quítate desgraciado, recuerda que odio los abrazos" así que en cambio lo apretó más fuerte y lo soltó algo confundido al verlo llorar.

¿Su amiguito estaba teniendo un momento sentimental o...?

Su mirada cayó abruptamente en el abrigo que tenía puesto y joder, recordó que cuando él y Jungwon llegaban como unos monjes en medio de un caluroso día era por... No, Sunoo le prometió que no volvería a hacerse daño.

Y se sintió miserable al ver el daño que su amigo se generaba por que estaba insatisfecho con él mismo.

Supo que al principio lo hizo para que Won "no se sintiera solo" pero obviamente les dio un sermón por meras estupideces. A Sunoo le afectó el repentino distanciamiento entre él y Won los últimos días más él creyó que no sería para tanto.

Su sangre hirvió porque se supone que el chico no abandonaría a su amigo así como así.

Se saltaron la primera clase de ese día y Jake se quedó a darle un poco de calidez en su cumpleaños número quince.

Los otros años Jake siguió siendo ajeno a lo que hacía su amigo y fue es día en el que llegó a su casa para despedirse de él, en el que supo todo lo que le guardo por mucho tiempo y joder, quería revivir al padre de Jungwon para volverlo a matar pero ¿Porque ese chico que algún día fue tan importante para ambos le echaba la culpa a su amigo si el único culpable y que merecía que lo castraran era su padre?

Se peleó con Jungwon por todo lo que le dijo a Sunoo, su padre era un malnacido que no merecía respirar y si se quitó la vida es porque sabía que el padre de Sunoo se iba a enterar y lo mandarían a prisión.

Jungwon no fue un buen amigo, entendió que se sentía mal porque su padre se aprovechó de quién fue como su hermano mayor cuando estuvo triste pero la forma en que reaccionó fue la peor.

Le dijo que se fuera porque ya había lastimado lo suficientemente al chico.

Los años que le siguieron, Sunoo celebró su cumpleaños con aburrimiento y vio ese día como una excusa perfecta para desperdiciar dinero en un pastel que se comería de mala gana y con amargura y eso solo por que no permitiría que su padre desperdiciara dinero en vano.

Se centró en sus estudios en exceso para intentar calmar su mente y alma pero a su cabeza siempre llegaban las imágenes de ese día.

Él solo era un chico común y corriente, nunca hizo nada para siquiera decir que se le insinuó de una u otra forma a ese hombre. No le dijo que podía usar su boca, tocarlo y hacerlo callar.

Quiso ir al psicólogo pero lo veía como un desperdicio, no gastaría el dinero que le quedaba de su beca en eso porque de todos modos no quería hablar ese tema con nadie pero aunque Jake siempre estuvo a horas de distancia, se preocupaba en llamarlo al menos una vez al mes, aunque estuviera intentando establecerse en otro país.

Jake.

El chico era como un ángel en su vida.

¿Y Riki?

Joder, por supuesto.

Lo que los dos tenían en común es que se preocupaban por su bienestar. Jake siempre lo motivo a salir a delante aún importar las adversidades que se presentarán en su vida, gracias a sus palabras, dejó de cortarse cada vez que sintiera un ataque o cuando estuviera triste.

𝘽𝙞𝙧𝙩𝙝𝙙𝙖𝙮 『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora