- Capítulo 10 -

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Gavi mira hacia el suelo todavía no quiere ver a Lewandoski a los ojos, no se siente preparado mentalmente para ello.

Sabe que su actitud lastimó al omega mayor y tiene que disculparse con el.

Pero aún no puede.

Ambos están en un pasillo del Camp Nou, lejos de miradas indiscretas y de gente cotilla.

Cada uno está recargada contra un lado del pasillos, con Lewandoski mirando de vez en cuando al cachorro esperando a tener el valor suficiente para poder hablar con el.

Ambos están en completo silencio y lo que se suponía que iba a ser una charla, no está sucediendo.

Gavi se muerde los labios indeciso, debe empezar a hablar o nunca podrán arreglar las cosas.

- Lewan - murmura Gavi, no sabe por dónde empezar pero quizás una disculpa de primera mano sea bienvenida.

El omega ahora lo mira atentamente, asintiendo en su dirección pidiendo que continúe.

- Lo siento - suelta el cachorro.

Robert ladea la cabeza pero igualmente sonríe asintiendo.

- Disculpas aceptadas - dice Lewan, abre la boca para continuar pero Gavi levanta una mano pidiendo silencio.

-  No he terminado, déjame un momento, ... Por favor.

El omega aprieta los labios pero igualmente vuelve a asentir, esperara siempre esperara a Gavi, toda la vida si hace falta.

Gavi parece estar luchando internamente para decir las siguientes palabras pero igualmente salen en un murmullo inaudible.

- Disculpa .... - dice Robert negando con la cabeza - No entendí ¿ Puedes volver a repetirlo ? Por favor - pide con voz suave.

El cachorro asiente con la cabeza y esta vez cerrando los ojos vuelve a decir - No tendría que haberte tratado de esa manera, todo lo que hice y todo lo que dije lo retiro, te aprecio muchísimo y espero que podamos volver a empezar.

Lewandoski sabe que este es un gran paso para el cachorro, Pedri le dijo que para Gavi, el expresar sus sentimientos suele ser bastante complicado y que siempre y cuando se le da su espacio eventualmente el ira hacia ti.

Despegando su espalda de la pared se dirige hasta el niño quién ahora mira con un puchero hacia el suelo.

Gavi es lindo, siempre es lindo a sus ojos y siempre lo será.

Este pequeño alfa sin presentar es suyo, ya lo ha decidido quiere intentar enamorar a Gavi.

Y cuando se haga presente su casta le contara que es su pareja destinada.

Está dispuesto a todo, incluso si le pide que lo espere o si lo quiere mandar a la mierda.

Pero el es suyo.

Su omega en su interior vitorea saltando por todas partes gritando que ya era hora de que lo aceptará.

De alguna manera el dejar de pelear con sus propios sentimientos ha dejado de importar, ahora simplemente fluirá.

Robert está a casi un pie de Gavi y tomando las manos del cachorro, besa ambas de manera cariñosa.

Cuando levanta su vista ahí está el niño mirándolo impactado y con un suave sonrojo en sus mejillas.

Es sumamente adorable y eso nadie podrá negarlo.

- Está todo bien, ya está todo bien - tranquiliza.

Asintiendo con un suave movimiento de cabeza, no retira sus manos si no que deja un pequeño apretón dejando en claro que está cómodo.

Robert se ríe, un sonido melodioso que hace que sus orejas zumben y su mente se ponga a mil por hora buscando guardar el hermoso momento.

𝑂𝑁𝐿𝑌 𝑈𝑆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora