Aquella mañana me levante tranquila y relajada. Quedaba poco para las vacaciones de verano. Abri la puerta de mi habitacion y percibi un olor a cafe, mermelada y pan caliente, me encantaba ese olor de fin de semana con el que me levantaba todos los sabados. Baje las escaleras y me dirigi a la cocina, alli mis padres y mi hermana Tania desayunaban tranquilamente en un ambiente alegre. Mi madre estaba de buen humor y nos pregunto si queriamos ir al mercadillo que todos los años por esas fechas se instalaba en la ciudad, vendian muchisimas cosas: juguetes,ropa, dulces, comida, bolsos, collares, pulseras... No me acordaba de que el mercadillo habia llegado aquella noche y aquella mañana de junio habrian por primera vez en todo el año. Tania y yo si que queriamos ir, nos encantaba recorrer los puestos con nuestros amigos y comprar algun antojo con la propina que nos daban, mi padre no pudo ir porque tenia una importante reunion de trabajo. En cuanto acabamos nuestro desayuno subimos a vestirnos a nuestras habitaciones. Al cabo de unos veinte minutos, mi madre, mi hermana y yo saliamos de casa.
Por el camino nos encontramos con las vecinas, amigas de mi hermana y mias. Mi madre y su madre se llevaban bien y nosotras siempre estabamos juntas, la mayor se llamaba Lorena y tenia mi edad, la pequeña era Andrea y era un año mas pequeña que mi hermana.
Al cabo de media hora, llegamos al mercadillo que estaba repleto de gente. Mi madre y la vecina se fueron a charlar y nosotras fuimos a dar una vuelta por las casetas. Habia un monton de cosas originales y me compre una pulsera. Cuando fuimos a ver otros puestos, nos dimos cuenta de que una niña nos miraba desde una esquina. Me fije en que tenia la piel morena, pelo negro como el azabache que llevaba recogido en una trenza y unos ojos grandes y negros. La mire y ella me sonrio. Me acerque a ella sin que Tania, Lorena y Andrea se dieran cuenta:
-Hola. - Dije amistosamente.
-Buenos dias. - Respondio educadamente.
-¿Porque no paras de mirarnos? ¿Sucede algo?- Pregunte amablemente.
-Porque.... porque... No puedo decirtelo.- Titubeo, y de repente sin que yo me lo esperara, salio corriendo.
Me quede sorprendida, volvi con las demas y les conte lo ocurrido. Aquel dia no volvimos a ver a la misteriosa niña.
Al dia siguiente volvimos al mercadillo pero estaba destrozado, en el suelo habia restos de papel, ceramica, libros, tierra... Al poco tiempo nos enteramos de que aquella noche, una niña morena de pelo negro habia estado destrozando los puestos buscando algo, nadie habia conseguido atraparla porque era muy habil y se decia que volaba.
Cuando volvimos a casa, subimos a mi habitacion y vimos a la niña rebuscando en mi mesilla, a Andrea se le escapo un grito y la niña se giro sobresaltada, me miro durante unos segundos y yo la sostuve la mirada. En un instante sin que nadie lo esperara, volo hacia mi, me quito la pulsera que me habia comprado y salio por la ventana. Me quede sin habla, paralizada, Tania me agarro fuertemente del brazo, Lorena temblaba y Andrea estaba inmovil.
Al poco tiempo, escuche un pitido y me desperte en mi cama, me costo unos minutos asimilar lo ocurrido, todo habia sido un sueño, ni pulsera, ni niña, ni pulsera ni nada de nada. El mercadillo no habia llegado todavia.
Pero lo mas sorprendente, es, que cuando aquel año pusieron el mercadillo, la pulsera que yo me habia comprado en sueños, estaba alli y a los dos dias fue robada, no se porque ni quien, aunque nadie le presto mucha atencion, ya que, cosas asi sucedian todos los años. Pero yo juraria haber visto a la niña de mi sueño en un puesto de golosinas con la pulsera puesta, pero quien sabe si fue una simple imaginacion.
ESTÁS LEYENDO
Pulsera y niña de mercadillo.
Mystery / ThrillerUna novela corta de un verano inolvidable, lleno de raros acontecimientos que estaran en los recuerdos de la protagonista para siempre.