Pulsera y niña de mercadillo.

Nuevos vecinos

Cuando aquel verano el mercadillo se fue, ya habian terminado las clases y teniamos dos meses para descansar antes de tener que volver al instituto, y tenia muy claro que no me iba a perder ni un minuto de diversion con Lorena, que tenia piscina en su jardin. Yo acudia a su casa todas las mañanas bastante pronto y nos metiamos al gua. Pasabamos las horas salpicandonos, jungando a todas las tonterias que se nos ocurrian...
Un dia, sobre las ocho de la mañana me desperte para ir a casa de Lorena, desayune rapidamente, cogi mi bañador y me puse un vestido de playa encima. Cuando sali de casa vi a una furgoneta aparcada en la casa de enfrente, alli no vivia nadie desde hacia bastante tiempo, cuando hacia 4 años, la pareja que vivia en la casa, habia desaparecido, dejando todas sus cosas en la casa. Me fije atentamente y por la ventana pude ver que habia alguien dentro. No le di mucha importancia: 'Seran los policias que mandan del ayuntamiento para investigar en la casa' pense.
Por la tarde, mientras vovia de la casa de Lorena, vi a mi madre charlando en la puerta de mi casa con una mujer que no me sonaba de nada, pase por delante de las dos y salude educadamente. Cuando mire a la mujer que charlaba con mi madre, me di cuenta de que tenia la piel morena, el pelo negro y unos enormes ojos negros. Me vino a la cabeza el sueño que habia tenido unas semanas antes, la mujer y la niña se parecian bastante. Subi a mi cuarto y Tania me sorprendio sentada encima de mi cama, no me dio tiempo a decir nada porque antes de que yo pudiera abril la boca, Tania empezo a hablar atropelladamente:
-No te lo vas a creer, en la casa de enfrente va a vivir una familia, hay dos niñas una un poco mas mayor que yo y otra mas pequeña, parecen simpaticas, creo que sera divertido tener amigas a unos pasos de casa- Dijo alegremente. Tarde unos minutos en asimilar la informacion '¿Vecinos nuevos? Y encima con niñas y viendo a la madre no me extrañaria tener viviendo enfrente de casa a la niña de mi sueño.' Pense. Como mi hermana me miraba impaciente, dije:
-Ya tenemos amigas a un par de pasos de casa ¿para que queremos mas?
-Ya pero tu siempre dices que cuantas mas mejor.
- Ya pero.... Bueno nada, me alegro mucho de que tengamos nuevos vecinos, ahora vete a tu habitacion que me voy a duchar.
-¿Duchar? Si vienes de la piscina-Replico Tania cansinamente.
-Si, ya lo se pero me quiero quitar bien el cloro.
-¿Corol? ¿Que es eso? ¿Una enfermedad?
-No, Tania no, dejalo y vete anda.
Me dirigió una mirada rápida y salió por la puerta tarareando una canción pegadiza.