Pulsera y niña de mercadillo.

Conozco a mis vecinos

Al dia siguiente me levante de buen humor. Baje a desayunar y en media hora estaba vestida, habia quedado con Lorena pero esta vez para ir a dar un paseo y tomar un helado. Cuando sali de mi casa vi a una niña sentada en el jardin de la casa vecina, estaba jugando con una muñeca, tenia mas o menos cinco o seis años, y parecia entretenida. Al poco tiempo salio otra niña mas mayor, me quede muy sorprendida en cuanto la vi. Era la niña de aquel sueño que habia tenido y llevaba la pulsera. Fui a hablar con ellas, mi cerebro necesitaba informacion a cerca de lo que estaba sucediendo:
-Buenas. -Salude.
-Hola-Me respondieron a coro.
-¿Como os llamais?--Pregunte
-Yo soy Azucena y esta es mi hermana Rosa. -Me respondio la mayor.
-¿Teneis nombres de plantas? -Puede que mi pregunta no fuese muy educada pero estaba muy intrigada.
-Nuestos padres se conocieron regando las rosas del campo y mi padre le regalo una azucena a mi madre cuando se enamoraron, de ahi nuestros nombres.
-Valla, que cosas.
-Ya ves.
-Bueno adios tengo prisa.-Dije, y me fui.
-Hasta luego-Respondieron las dos hermanas.
Llegue un poco tarde a casa de Lorena, pero nos dio tiempo de sobra a charlar y disfrutar de nuestro helado. Comimos en mi casa y pasamos la tarde jugando al volleyball con nuestras compañeras de clase. A las ocho regrese a casa, toda sudada y cansada. Me duche y cuando baje al salon para leer un rato, me sorprendio ver a mi hermana y a Azucena jugando al parchis. Las salude, cogi un libro d la estanteria y subi a mi habitacion para leer tranquila. Azucena se quedo a cenar y despues se fue a su casa. Mi hermana me conto que ella y Azucena habian coincidido en las pistas de tenis y se habian hecho buenas amigas. Tambien me dijo que Azucena tenia una pulsera y un espejo extraño. Dijo que en el espejo se veian personas bailando y la pulsera sonaba cuando se agitaba y entonces, Azucena se quedaba dormida durante escasos minutos. Aquello empezaba a ser muy extraño pero no le dije nada a Tania.
Al dia siguiente Lorena vino a desayunar a mi casa. Le conte toda la historia pero no se lo creyo del todo. Pasamos el dia con nuestras amigas y por la noche cuando volvi a casa, Rosa me regalo una pulsera igual a la de su hermana pero no la acepte y se la quedo ella. Azucena me conte que al cabo de dos semanas, su primo de mi edad vendria al pueblo y que era muy simpatico. Entre en casa y vi a mi madre preparando la cena, la ayude y Despues de cenar me fui a la cama ya que estaba muy cansada. Esa noche tuve un extraño sueño otra vez. Era raro q yo dejara de pensar en Azucena pero uando tuve el sueño, fue imposible sacarme el tema de la cabeza.