Pulsera y niña de mercadillo.

Un robo inesperado

Pasaron los dias y llego septiembre. En escasos dias volverian a empezar las clases. Pero lo que yo no sabia era que con el final del verano acabaria el misterio de la pulsera y el collar. En fin, todo ocurrio tres noches antes del comienzo del curso:
Todavia hacia calor y por las mañanas no habia manera de despertarse tapa y sin sudor. Una de esas calidas noches, mis padres no dormian en casa, habian tenido que ir a hascer no se que del trabajo. Mi abuela se habia quedado con nosotras, aunque dudo si durmio algo en toda la noche, ya que no pare de oir la television. Bueno, continuo: aquella noche hacia realmente mucho calor y aunque me acoste tapada, no tarde en desacerme de las mantas. Sobre las dos de la mañana, me desperte sobresaltada por un ruido. Abri los ojos, tenia la cara pegajosa por culpa del sudor. Mire a mi alrededor y vi una mano blanca como la cera intentando abrir la ventana. Me puse a chillar como una verdadera loca. Pero la mano y su dueño, entraron rapidamente en mi cuarto, se deslizo silenciosamente por mi cuarto, cogio el colgante y desaparecio. Acto despues, mi abuela entraba asustada en mi habitacion, el miedo se habia apoderado de mi y no podia articular palabra. En unos instantes oimos mas gritos y todas las casas del barrio se fueron ilumimando, los vecios salian corriendo de sus casas, sobresaltados por mis gritos y los de la vecina. Escasos minutos despues se volvieron a oir gritos en direccion a la casa de Lorena. Todos los vecinos iban de un lado para otro preguntando por lo ocurrido. Mi abuela, mi hermana y yo tambien salimos de casa. Al poco rato nos enteramos de que tres casas (incluida la mia) habian sufrido un robo. Los objetos robados eran un collar y dos pulseras a juego.

Todavia no se que paso, pero ese verano fue realmente inolvidable.