Al cabo de dos semanas, el tema de la pulsera seguia igual, Lorena y Azucena la tenian siempre puesta, una vez quede con Lorena para presenarla a Azucena, mi idea era que se dieran cuenta de la pulsera, pero Lorena no se porque motivo se la habia dejado en casa y sorprendentemente, Azucena no la encontraba, segun me dijo después. Asi que al final no logre enseñarselas y no las convencia de que tenian la misma pulsera. Pense en intentarlo de nuevo pero no fue posible, era extraño que las pulseras no estuvisen cada vez que sus dueñas estaban juntas, se lo comente a Lorena y lo que consegui fue el numero de telefono de un psicologo, por si como dijo Lorena:"Necesitaba hacerle una visita".
Pero un día, estaba con Lorena y me dijo que no encontraba la pulsera por ninguna parte, no me lo tome muy en serio, ya que no habia una persona mas despistada que Lorena. Sin embargo, cuando volvi a casa, Azucena vino corriendo hasta mi y me pregunto si habia visto su pulsera porque no la encontraba por ninguna parte y tenia miedo de haberla perdido, la verdad es que Azucena adoraba a su pulsera, hubo una vez que me dijo algo que se me quedara grabado en la mente y es que la pregunte por qué la gustaba tanto su pulsera y ella respondio:"Cuando me pongo la pulsera es como si mi abuela estuviese aqui conmigo y me ayudara en todos los momentos que puede". Para algunas personas puede resultar cursi e infantil, pero el problema es que no visteis la cara con la que lo dijo y el tono de voz que tenia, a mi me parecio muy bonito. Al arcodarme de esta escena, me compadeci y la ayude a buscarla pero no aparecio por ninguna parte. Se hizo de noche y Azucena con lagrimas en los ojos dijo muy apenada:
-Yo no me voy a la cama si no encuentro la pulsera.
-Azucena, es mejor que descansemos. Mañana seguiremos buscando.
-No, no y no. Voy a encontar mi pulsera. -Dijo con la voz rota.
-Pues yo te voy a ayudar hasta enontrarla.
-Te diria que no hace falta, pero no te voy a mentir: prefiero buscar la pulsera contigo.
Buscamos y buscamos hasta que aparecio en un tronco de arbol seco. Azucena saltaba de alegria y me hizo muy feliz verla tan contenta. Era mas guapa cuando sonreia que cuando lloraba, igual que todo el mundo. (Para que sufrir pudiendo ser feliz)A la mañana siguiente, Lorena me dijo que habia encontrado la pulsera sobre unos matorrales. Me alegre por ella. Aquella mañana la pasamos en la plaza tomando un helado de cucurucho, de esos que a todo el mundo les gusta.
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Pulsera y niña de mercadillo.
Mystery / ThrillerUna novela corta de un verano inolvidable, lleno de raros acontecimientos que estaran en los recuerdos de la protagonista para siempre.