Pulsera y niña de mercadillo.

Mi cumpleaños

A principios de septiembre fue mi cumpleaños. Toda la familia vino a mi casa, tambien invitamos a Lorena y a Andrea, igual que todos los años. Al dia siguiente invitaria a mis amigos del instituto a tomar una pizza por el centro, me lo pasaba muy bien con ellos. La noche anterior a mi cumpleaños, me acoste muy tarde, ya que invite a Lorena a dormir y nos quedamos hablando hasta las tantas. Claro que a la mañana siguiente no nos levantamos hasta las doce y media. Despues de desayunar gofres con chocolate, hechos por mi madre, fuimos a jugar al volleyball hasta la hora de comer. Mientras jugabamos se nos fueron uniendo gente y acabamos siendo suficientes para jugar un partido. Fue realmente divertido y no paramos de reirnos. La verdad es que si por mi hubiese sido, la hora de comer no hubiese llegado nunca y ahora seguiria dando a la bola con mis amigas.
Por la tarde llegaron los invitados para la merienda-cena, mi padre habia preparado una barbacoa en el jardin y olia a carne por todos lados. Al cabo de una hora habia gente por todos lados y en algunos sitios ni se cabia, al finar se sumaron a los invitados algunos vecinos, y aquello se convirtio mas en una fiesta del pueblo que en mi cumpleaños. Aun asi fue todo muy divertido, habia muchos niños (o no tan niños) de mi edad y gente que me felicitaba por todos lados, la gente me tiraba de lasd orejas y cuando te tiran quince veces por persona, acabas con las orejas granates y doloridas pero la fiesta lo compensaba.
Despues de una deliciosa tarta de queso, me dieron los regalos, habia paquetes por todos lados y aunque se suele decir que lo importante no son los regalos, sino la gente con la que estas, que se le va a hacer si aquel junto al de comer tarta era mi momento favorito. Todos los regalos eran muy originales, hasta que llego el regalo de mi tia, un collar precioso pero con un pequeño fallo que me puso nerviosa: El collar era el mismo modelo que las pulseras de Lorena y Azucena. Aun asi, sonrei gentilmente y le di las gracias.
La fiesta duro hasta las dos de la mañana y a la mañana siguiente, a las doce del mediodia, mas de la mitad del pueblo dormia profundamente.