Prólogo: Dos Almas Abandonadas

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Kwon SoonYoung

No voy a empezar diciendo que mi vida era perfecta.

Claramente no lo era, sino, no estaría contando esto.

En cada estado de cada jodido país se dividen sectores gobernados por shifters, sobretodo los shifters lobo.

Bueno, no gobernados, solo pertenecen a esos sectores, sea por nacimiento o por decisión propia, aunque también podrían simplemente no unirse y ya.

A estos sectores se les denomina territorios y dicho territorio lo manejan tres personas.

Un Alpha: el líder.
Un Beta: la mano derecha del líder.
Una Luna: hombre o mujer, la pareja del líder.

Esto se ve mucho en las manadas de lobos y tribus de leones.

En mi caso, yo soy un lobo y pertenezco a una manada conocida en Daegu. Los Kwon.

Tenemos una reputación que mantener y debemos ser perfectos, y el que no sirva o perjudique a la manada será exiliado.

Sea quien fuera.

Cumplir las normas del Alpha no debería ser difícil, la idea es vivir en armonía y no querer defraudar al líder.

En mi caso, la situación era mucho peor porque yo era hijo mayor del líder y siguiente en la línea.

Obedecía las órdenes de mi padre al pie de la letra.

Si me decía "ve" yo iba. Si me dice "cállate" me callaba.

Si me mandaba a un campamento donde me rompieron las costillas dos veces todos los años, debía soportarlo.

Porque eso me haría fuerte. Me haría un verdadero Alpha.

Duro, fuerte, implacable.

Pero, ¿dónde estaba la justicia? ¿No es parte de ser líder ser justo?

¿Entonces por qué debía golpear a alguien que no lo merecía y por qué debía dejar que me golpearan a mí si no había hecho nada malo?

Sabía que mi padre tomó una mala decisión pero me tragué mis palabras y continué, tenía la esperanza de ser el mejor líder para mi manada.

Soy un buen luchador.

Soy un trabajador.

Nunca me quedé de brazos cruzados.

Si alguien necesitaba ayuda, aunque no lo pidiera, yo apoyaba.

Si algo estaba roto, lo arreglaba.
Si había que construir, lo hacía.
Si había que estar presente en un acto, iba.
Si había que cazar, cazaba la presa más gorda que encontrara.
Si tenía que sembrar y cosechar, ahí me tenían con las manos en la tierra, bañado de sudor pero feliz por ser útil.

La manada me tenía aprecio y reconocían mi esfuerzo y valor. Todos sabían que sería un buen líder.

Todos excepto papá.

Y yo tengo mis defectos como todos, pero ninguno de ellos fue por lo que no era digno de liderar.

Soy gay.

Y eso no es lo único malo, sino que para rematar, soy un delta.

Me acuesto con alfas o con omegas, me gusta penetrar y ser penetrado. Me gusta estar arriba o abajo, sobre mis rodillas o detrás de alguien.

Fui lo más discreto posible con mis amantes. Jamás los lleve a casa ni me junté con nadie de la manada para no disgustar más a papá.

Mis dos mejores amigos, JiHoon, un omega, y SeungCheol, un alfa, tambíen eran hijos de Alphas.

El Verdadero Alpha -SoonHao (7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora