Dirty little secret - l.s || TRADUCCIÓN

3. el sol, la luna y las estrellas.

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"Entonceessss, ¿crees que está bueno?" La cabeza de Louis se giró en dirección a la voz. Gemma le miró con una sonrisa complice y Louis supo que había visto el rubor en sus mejillas.

"¿Qué?" no obstante, preguntó.

"Harry. ¿Crees que está bueno?" Gemma preguntó nuevamente, sonando lo más despreocupada posible.

"Es tu hermanito." Louis murmuró.

"¡No, mierda, Sherlock! ¿Por qué tratas de esquivar mi pregunta? Dime si crees que está bueno o no". Gemma insistió y Louis se sonrojó aún más ante esa frase.

"Bueno, no está tan feo como pensaba." Musitó Louis tras unos segundos de reflexión. Efectivamente, se había imaginado a Harry con un aspecto normal y se quedó boquiabierto cuando lo vio porque no se parecía en nada al chico que había imaginado. Bueno para ser sinceros se había imaginado una versión masculina de Gemma y Harry no se parecía a su hermana. Algunas similitudes había, por supuesto. Pero se parecía más a su madre que a su hermana y nadie podía negar que Anne era una mujer guapa.

"¿Entonces piensas que está bueno?" preguntó Gemma y movió las cejas hacia Louis, quien rodó sus ojos.

Lo bueno fue que, su conversación fue interrumpida, lo malo fue que, fue por Harry. Louis solo esperaba que el más joven no les hubiera escuchado hablar, pero a juzgar por la mirada de Gemma parecía complacida. Como si quisiera que Harry escuchara a Louis admitir que efectivamente pensaba que Harry era bueno.

Harry colocó los platos y los cubiertos en la mesa y puso la mesa. Louis lo miró de reojo. Parecía más joven desde esta perspectiva y sus ojos eran aún más verdes que cuando Louis los vio por primera vez. Miró sus manos y vio que Harry tenía tatuajes. Louis no estaba seguro de por qué no se había fijado en ellos antes. Sus brazos estaban llenos de ellos.

"Mamá quería ir a comer afuera y disfrutar el clima. Ha estado lloviendo los últimos días, así que apenas salimos." Harry dijo lentamente. Sonaba casi nervioso, como si lo estuviera, y cuando miró a Louis y lo sorprendió mirando, sus mejillas se sonrojaron ligeramente. Ahora Louis estaba seguro de que Harry les había oído hablar de él.

"¿Desde hace cuanto estás en casa exactamente?" Gemma preguntó con gran interés.

"Umm, diez días, creo." dijo Harry, se encogió de hombros y se fue. Unos minutos más tarde, Gemma y Louis estaban en medio de una conversación sobre qué películas estaban dando en el cine en ese momento cuando Anne y Harry colocaron la comida en la mesa.

Anne sirvió una buena cantidad de lasaña en el plato de Louis, mientras éste alcanzaba la jarra llena de agua y limones. Le dio las gracias cuando le puso el plato delante de él y ella le sonrió cálidamente. Louis vio por el rabillo del ojo que Harry había puesto los ojos verde esmeralda en blanco, pero lo ignoró. O al menos lo intentó.

Empezaron a comer en silencio y Louis no solía hacer esto. Siempre que estaba en casa y cenaba con su familia no había silencio. Todos hablaban, a veces al mismo tiempo y Louis trataba de escucharlos a todos. Louis sabía que a no todas las familias eran como la suya pero el amaba el ruido. Le encantaba cuando sus hermanas trataban de hablar aún más rápido cuando estaban emocionadas por contarle algo o cómo otra se sumaba a contar una historia cuando pensaba que su hermana hablaba demasiado lento. Louis amaba cada segundo de esas cenas.

"¿De dónde eres, Louis? En la cocina Harry y yo estuvimos hablando de que no suenas como si fueses de Londres." Louis levantó la cabeza y miró a Harry, que se había vuelto de un tono rosado. Probablemente debido a que su madre acababa de soltar que estaban cotilleando sobre él antes.