Save me [MuSan] ✅️

03. Todo por ti

"Todo está bien"

Una puta mentira, porque si las cosas estuvieran bien no sentiría asco de su propio cuerpo, si todo estuviera bien Hiro estaría muerto y él sería libre.

Pero debía fingir que todo estaba bien, ¿Qué diría Mikey si supiera? O los demás miembros de la ToMan, lo mirarían con lástima y hablarían de él a sus espaldas, no soportaría eso.

—No eres mi papá

Senju empezaba a ser una copia de Takeomi y eso alteraba a Haruchiyo, la niña que ha intentado proteger lo miraba como un estorbo.

—No lo soy, no tenemos papá ni mamá, así que déjate de joder y no sigas con eso— reprendió el pelirosa, la menor quería ser parte de la nueva pandilla que Takeomi había formado Abrhaman y al parecer el mayor estaba feliz con esa noticia.

Senju siempre fue su favorita, una niña inteligente que desde primaria sabía hacer negocios vendiendo tareas o haciendo exámenes ajenos, y claro que el dinero llegaba a manos de Takeomi.

—Deja de romper los huevos Haruchiyo, Senju es quien quiere unirse, deberías hacer lo mismo pero prefieres jugar con Mikey a la pandillita— reprendió el adulto, mientras apagaba su cigarrillo en el cenicero que había en la mesa de la cocina.

Haruchiyo empezó a desesperarse, ¿Era una puta broma? Takeomi era un cerdo y Senju una traidora, todo lo que había hecho por ella para que eligiera a Takeomi.

—¿Por qué no le dices a Senju como compraste tu moto?, ¿Yo estoy rompiendo los huevos? Tu eres el que debe cuidarme y solo me lastimas…dejas que Hiro me toque y haga lo que quiera conmigo, aceptas el dinero de mi sufrimiento y no tienes el menor remordimiento…eres el peor hermano del mundo— la voz del menor empezaba a quebrarse, sólo recordar la primera vez suplicó por la ayuda de su hermano le causaba una presión en el pecho.

Por un segundo creyó que Senju se sorprendería, que diría algo y lo defendería, pero eso no pasó.

—Takeomi-nii se ha esforzado para cuidarnos…lo mínimo que podemos hacer es no causarle problemas.

Una mierda, todo se habia ido a la mierda al oír aquellas palabras, ella sabía desde un inicio que algo malo pasaba y decido ignorarlo. ¡Y él preocupado por verla bien! Era una traidora, una vil traidora que prefería callar antes de actuar.

Haruchiyo mordió su labio con molestia, la rabia en su interior empezó a crecer y actuó antes de pensar; la taza de té fue lanzada contra la pared donde Senju estaba recargada, llamando la atención de los Akashi.

—¡Entonces toma mi lugar, perra!— su enojo es justificado, había pasado años odiando su cuerpo por culpa de sucias carias y Senju simplemente vivía la vida normal.

Era injusto.

—¡¿Qué mierda?! ¡Puedes lastimar a alguien!— Takeomi siempre fue indiferente hacia los sentientos de Haruchiyo, no importaba si los ojos turquesas estaban llenos de lágrimas que empezaban con salir, Takeomi jamás fue capaz de sentir lastima por si hermano y ahora no era la excepción.