Parte 7
Admiro a la clase de personas que a pesar de sentirse nerviosos no lo aparentan, no soy de ellas. Mis nervios pueden llegar al punto de provocarme nauseas y vómitos si no es un buen día.
No siempre ha sido así, hubo una época de mi vida en la que me hablaban de esa clase de nervios y yo reía, me resultaba exagerado. ¿Qué los nervios te provoquen nauseas y vomito? Era exageración para mí... hasta que me sucedió.
Creí que mis nervios, había llegado a su límite cuando comí aquella pizza con Draco y su padre, no fue así.
En el comienzo de mi adolescencia, también creí que no podía sentirme más nervioso de lo que me sentí el día que tuve mi primera experiencias sexual....tan equivocado estaba. Tanto en mis primeros años de adolescencia, como cuando estuve en esa pizzería.
Ha quedado en la repisa de mis recuerdos más desagradables el día de mis primeras nauseas por nervios.
Las nauseas por nervios existen, el casi vomitar por ellos también, lo viví en cuerpo propio y no es bonito, no es como las mariposas en el estomago por estar enamorado.
¿Qué es peor que conocer al padre de Draco? Creo que nada, casi me sentí realizado en la materia "suegros", creí que lo tenía controlado.
¡Ingenuo e inocente fui!
Una palabra...madre. Si, su querida madre. Había ignorado completamente el hecho de que era el hijo menor de una madre, parece muy obvio, pero lo omití.
Ella parecía muy agradable, una linda sonrisa, una mujer elegante; olía a fresco, como rosas en un jardín en primavera. Parecía mucho más agradable que mi propia madre, que señora más simpática me había parecido, esa fue mi primera impresión.
Draco, había estado relajado, su madre no era gran preocupación como lo había sido su padre, eso aseguraba y yo le creí ciegamente. Ni el mismo Draco la conoce, hasta el día de hoy, a su madre. Sigue creyendo que ella es todo amor, aceptación y comprensión, nada parecida a su padre.
Sin embargo, ella es peor que su padre. Solo que a diferencia de su marido... sabe sobrellevarlo y ocultarlo. Su verdadero yo, está oculto detrás de una máscara colocada delicadamente en la superficie.
Ese día, su padre no estaba, yo iba a su casa específicamente para conocer a su madre. Tan inocente que era, me sentía tranquilo, me senté junto a Draco en el sofá doble y envolví unos de mis brazos en su cintura, ella sentada frente a nosotros, ofreciéndome galletas y una taza caliente de delicioso chocolate. De pronto, ella había tenido la extraña idea de tomar una foto.
— Tráeme la cámara, esta sobre el armario de mi habitación—le había pedido a Draco.
— Pero madre, esa cámara es antigua.
— Quiero tomarles una foto con esa cámara, ve a buscarla—ordenó con esa sonrisa que, de seguro, usaba para conseguir muchas cosas de su hijo.
Draco obedeció y tan pronto como él se alejo, la sonrisa amable y dulce de su madre había desaparecido.
— Según mi esposo, eres un buen chico, que quiere a Draco—su mirada me había recorrido el cuerpo de una manera diferente a cuando Draco estaba, esa mirada buscaba detalles de los cuales sostenerse y criticar, buscaba algo malo, hasta el día de hoy no sé si los ha encontrado.
— Si, lo quiero, mucho.
— Tienes que disculparme por no creerte, tan solo con verte puedo ver que eres un niño, esperaba más, esperaba.... ver un muchacho diferente—fue cuando los nervios comenzaron e iban en aumento.
— ¿En qué sentido?—pregunte manteniendo un tono agradable y educado, después de todo era mi suegra.
— En todos los que puedas imaginar, no eres el chico que quiero para mi hijo, incluso trabajas en un café.
— A medio tiempo, ya que estudio.
— ¿Se supone que eso debe impresionarme?—había preguntando con una ceja alzada.
— No, no es por presumir ni nada, solo lo aclare.
— Mi hijo puede ser ingenuo.
— Creo que lo subestima, es bastante despierto.
— Sin embargo, ha quedado dormido por ti.
— Si ha dormido se refiere a enamorado, si... y yo estoy igual por él.
— ¿Y cuanto crees que puede durar ese "enamoramiento adolescente"?
— Yo no lo llamaría así, tampoco puedo decir un tiempo, los sentimientos no son así. ¿Puede usted decir cuánto durara su matrimonio?
— No compares dos cosas diferentes y no quieras ir por ese camino.
— ¿Es que... no le agrado? ¿Le parezco una mala persona?—oh, sí, yo ya sentía las nauseas de los nervios por primera vez y había sido un gran descubrimiento que no pude evaluar al estar más preocupado de decir algo tan incorrecto que me hunda en la lista de los más odiados de la madre de Draco.
— Nada de eso, solo no creo que esto dure el tiempo suficiente, no me gusta ver a mi hijo tan sumergido en esta fantasía de amor que pronto acabara, chicos como tú solo esperan una cosa de chicos como él.
— ¡Wow! Realmente eso duele, no sé si es más grande la decepción hacia lo que esperaba de mi suegra o los nervios—vi como ella dejo ir una sonrisa burlona ante mi confesión, aun así había enderezado mi columna y había enviado mis nauseas a un lado, no me quería dejar intimidar o insultar—. Puede creer lo que quiera, ya que apenas me está conociendo, si no es conmigo será con otro y realmente usted tiene que agradecer si es conmigo, debido a que lo quiero.
— El tiempo, demostrara quien eres en verdad.
— Así será, y no esperare sus disculpas, ya que no es su culpa la desconfianza antes de conocer, sin embargo, apreciaría que Draco no supiera de ella. Si él ve su desconfianza, se sentirá perdido y solo sentirá que no tiene su apoyo.
— Él no tiene porque saberlo.
Y esa señora dura, que aun había dejado mi estomago revuelto, desapareció un segundo antes de que Draco apareciera en la habitación con las manos vacías.
— Madre, allí no hay ninguna cámara—se sentó junto a mí y yo, sintiendo las nauseas muy presentes, lo rodeo con mi brazos, le di una mirada a su madre de "es mío, mío"... pero ella no se inmuto, volvió a tener ojos risueños y una dulce sonrisa con un tono cálido, haciendo sentir el ambiente hogareño
Un escalofrió de terror, ante ese mágico cambio, había recorrido mi cuerpo... ¿Qué demonios era aquella mujer? Hasta el día de hoy no lo sé.
— Oh, cariño, es lo que le decía a Harry, acabe de recordar donde esta esa cámara—ella rio ante su propia mentira, nada me había dicho, pero Draco le creyó—. Creo que la edad comienza a afectar mi mente—bromeó haciéndolo reír—. La done hace casi nada, discúlpame por hacerte ir—Draco solo le sonrió.
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Mi persona favorita (Versión Harco)
FanficPrimavera, verano, otoño... son estaciones que realmente me gustan. No puedo decir lo mismo del invierno, es una época tan fría que la creo triste y molesta. Molesta, por toda la cantidad de ropa que uno debe llevar, triste por el oculto o falso sol...