Categoría: romance
— Emma corre corre corre— Si me ayudarás un poco quizás podría ir más rápido
— Anda, dame tu mochila — estaba a punto de dársela moderadamente cuando rápido y de la nada la toma con un sólo brazo y con el otro me pone sobre su hombro como si fuese un costal de papas, luego empieza a correr divertido
— Erl! — le regaño también riendo
A las prisas llegamos al fin a casa de Fred, de ahí partiríamos todos en su camioneta con dirección a la pequeña cabaña que rentamos cerca de las cascadas
Saludamos a nuestro pequeño grupo de amigos, Erl fue con los chicos a subir todas las cosas y yo con las chicas a preparar lo que llevaríamos para comer
— Cariño podrías traerte la bolsa con fruta, es lo único que falta subir — dice Lía, asiento y hago lo que me pidió, apago al fin la luz de la cocina porque ya estaba todo listo para partir
— Oigan el dilema de siempre, como diablos vamos a caber los 7 aquí — Fred nos mirá confundido — algunos deberán sentarse sobre otros supongo, lo bueno que el camino es corto
Inmediatamente todos corren a ganar un lugar, yo por subir y acomodar la fruta en la cajuela para que no se apachurrase no pude reaccionar a tiempo
— Lo siento Emma te toca ir sobre alguien, porque no vas con Erling él está desocupado — habla Karen rápido a lo que inmediatamente le correspondo con una mueca de me las vas a pagar, sabe que me gusta mucho Erl
A regañadientes subo al fin a la camioneta sobre el regazo de mi mejor amigo quien tan sólo sonríe de lado, lo conozco, también está nervioso por ésto
La primera hora de viaje todos nos quedamos profundamente dormidos, eran casi las 5 de la mañana, aún estaba obscuro
Yo estaba con mi cabeza apoyada en el vidrio, de pronto Fred pasa un tope y por el movimiento hace que me golpeé con la ventana
— Ven aquí — dice Erling aún con los ojos cerrados, me acoge entre sus brazos y yo recuesto mi cabeza sobre su pecho, luego vuelvo a dormir
— Hora de despertar par de tórtolos ya llegamos — Lía nos mueve, abro los ojos y éramos los únicos que aún seguían en la camioneta — no tarden — dice, después la chica divertida vuelve a la cabaña
— Erl, ya llegamos, somos los últimos, vamos — le sacudo lento, me tenía atrapada en sus grandes brazos no podía levantarme fácilmente y salir — hey! despierta bello durmiente, ya es hora — le muevo de nuevo, aún no me contesta pero notó cómo sonríe al escuchar el apodo que le dije
— Lo sé, soy bastante bello — al fin abre los ojos — estaba muy cómodo, eres como un oso de peluche gigante, bueno olvida lo de gigante pequeña enana — dice a lo que suspiro y le golpeó levemente por lo último, entre risas entramos a con todos quienes nos miraban divertidos
Desayunamos y acomodamos nuestras cosas en las habitaciones, después era hora de vestirnos para ir a las cascadas, estaba sumamente emocionada
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One Shots - Erling Haaland
FanfictionPequeñas historias cortas de todo tipo con el bello astro noruego 🤍