One Shots - Erling Haaland

9. Por ésta vez

Categoría: hot

— Señorita Jhonson la esperan en su oficina

— Entendido, gracias Jenn - le digo antes de salir por el pasillo

En el camino atiendo una llamada, era uno de mis clientes, el juicio contra su ex pareja estaba en curso y debíamos seguir preparándonos

Concentrada, entro a mi cubículo, cuelgo, tomo las carpetas necesarias y justo antes de voltear, un papel cae al suelo, me agachó para recogerlo y escucho un sonido detrás mío

— Te ves tan sexy con esos vestidos ajustados

Desconcertada volteó y le miro, ahí estaba él, sentado sobre mi escritorio, con una mano reposada ligeramente sobre su mejilla y con una mirada imponente la cual no dejaba de recorrer cada centímetro de mi cuerpo

— Qué haces aquí?, creí que tú caso estaba resuelto — le sonrío intrigante mientras dejo los papeles en una de las mesitas que había por ahí y luego me acomodo un poco la ropa

— Sólo pasaba a agradecerte por tu trabajo, el club acepto todas las condiciones

Camino hacia él exagerando sutilmente el movimiento de mis caderas para provocarle

Llego frente suyo y me recargo en el escritorio cruzando levemente las piernas

No dejaba de verme y no lo haría, su mirada fija en cada movimiento que daba, me erizaba la piel el solo tenerle cerca

— No he podido parar de pensar en ti — dice, luego me jala para que tome asiento sobre sus piernas

— Tengo trabajo que hacer — entierro mis manos entre su cabello, lo acarició lentamente mientras él comienza a depositar pequeños besitos en mi cuello

Llega hasta mí escote, me analiza un segundo lamiéndose los labios y luego sin más baja los tirantes del vestido dejándome totalmente a su merced

— Ey! que haces, alguien puede venir — le digo preocupada

Tan sólo me ignora y se pone a lamer con delicadeza cada uno de mis pechos, con la mano derecha masajea y con la izquierda acaricia mi pierna de arriba a abajo

Después de un rato comienzo a dejarme llevar por sus caricias, me meneo levemente por el placer sacándole ligeros gemidos, debajo mío una enorme erección se estaba formando

— Recuerdas nuestra primera vez, hagámoslo aquí de nuevo — susurra cerca de mi oído

Cómo olvidar aquel día

Me pongo de pie, doy media vuelta y desabrocho mi vestido dejándolo caer por completo al suelo

Algo en mí sabía que vendría, por eso el usar ropa interior no entró en mis planes

— Diablos Anne, acaso quieres matarme, eres preciosa — dibuja mi silueta con su tacto

Volteó de frente, me deshago de su suéter morado y desabrocho su pantalón, tenía algo entre las piernas que debía ser devorado

Quedo justo a la altura de su miembro, era muy grande, lo tomo con ambas manos y comienzo a masturbarle, luego lamo la punta, mi lengua juega con esa parte por unos minutos

Estaba ansioso por qué me lo metiera a la boca, podía sentirlo, pero quería divertirme un rato, entonces, de forma inesperada para él me levanto

Me dirijo hasta la puerta y cierro con seguro, luego voy hasta el sillón que tenía en la oficina y me recuesto con las piernas levemente abiertas

— Eres una chica muy mala — se pone de pie, sus ojos se tornaron más obscuros y su mirada me atravesaba por completo

Llega hasta mí lugar y comienza por besar desde mis labios hasta la punta de mis pies, luego sube de regreso no sin antes detenerse en mi intimidad

Pasa su lengua por todas partes, haciendo que expulse gemidos considerablemente altos, ya estaba muy mojada y cualquier tacto provocaba sensibilidad

Posa sus grandes manos en mi cintura inmovilizando esa parte para seguir comiendo mi zona, su lengua se desliza delicadamente sobre el clítoris, luego lo succiona de forma más ruda

— S..si..sigue — es lo único que puedo articular, juraría que esté sería mi orgasmo más rápido

Al igual que hice yo anteriormente sólo se aparta, dejándome a la mitad del placer

Va por su cartera que estaba tirada en el piso, toma un condón y se lo coloca

— Date la vuelta — dice entrecortadamente

Obedezco y me posicionó en cuatro sobre el sillón, da una palmada en mis glúteos y luego besa la línea en mi espalda haciéndome estremecer ante su cercanía

— Voy a entrar cariño, seré cuidadoso — susurra casi para él mismo

Se apoya de mis caderas, la punta de su pene se desliza sobre mis glúteos antes de entrar, luego sin esperar un solo segundo lo hace

Las embestidas eran suaves al inicio, ambos llevábamos un ritmo coordinado, sin embargo la situación comenzó a tornarse más intensa, con necesidad de sentirnos cerca

Después de un buen rato en esa posición decido tomar un poco el control, nos separamos y hago que se siente en el sillón

Lo tomo del mentón y le beso más tiernamente, me encanta éste hombre

Me subo encima suyo, toma mi cintura e introduzco su miembro dentro mío, a comparación de hace un rato yo empiezo con mayor rapidez

Los gemidos de ambos inundan el espacio, en ese momento olvidó que estoy en el trabajo

A nada de llegar a mi punto, me escondo en su cuello para que él continúe embistiéndome

En un momento puedo sentir como el líquido caliente brota, lo beso al finalizar y me quedo escondida entre sus brazos para descansar

— Deberías visitarme más seguido — le digo al incorporarme de nuevo para vestirme

— Fue sólo por ésta vez, la siguiente será en mi apartamento, pero debemos cenar primero

— Erling Haaland me está invitando a una cita — digo pasándole su suéter

— Mañana, pasaré por ti y será una sorpresa — besa mi frente

Una vez vestidos se despide y sale por la puerta, yo me tiró al sillón

Qué carajos acaba de pasar.