One Shots - Erling Haaland

18. Cuestión de tiempo

Categoría: romance

Primavera, un tren que conduce al sur de Noruega, dos jóvenes abordo en aquel agradable y solitario vagón

Ella pinta, él le da vida a las situaciones más cotidianas gracias a aquellas melodías que salían por sus auriculares

Una canción en particular se hace presente, era su favorita, no puede evitar mover su cabeza y tararearla de forma "bajita"

Jules voltea ocasionalmente, empezó a notarlo, le pareció curioso aquel aparente chico rudo, con una chaqueta de mezclilla escuchando Taylor Swift

Sí, sin darse cuenta sus audífonos se habían desconectado

Al principio no le da suficiente importancia, la pelirroja sigue dibujando, no le gustaba viajar, por lo que el hacer ésto contribuye en calmar su ansiedad

Doris, la anciana de asientos más atrás, le grita a Erling que baje el volumen, desconcertado la mira y al fin se da cuenta

Inmediatamente sus mejillas se pintan de rosado, estaba muy avergonzado

Jules esboza una pequeña sonrisa divertida, luego sus miradas conectan, él niega con la cabeza y tapa su rostro

Ríen juntos, hacen una pausa, fue agradable, luego, cada uno vuelve a lo suyo

Por las ventanas aquellos hermosos paisajes se hacían notar, bendita primavera, con sus campos verdes, inundados de miles de flores

Una máquina de café al fondo del pasillo, arropaba el ambiente con un aroma exquisito y acogedor

Al mismo tiempo, ambos se recargaron en su asiento, tomándose un segundo para respirar un poco y pensar algunas cosas

Ella iba por trabajo, él al compromiso de su hermana

Una chispita de algo quedó plasmada en aquella chica, sin dudas él logró llamar su atención

Le gustó, le gustó como la había mirado, tímido, con pena, pero al mismo tiempo con una vibra llena de sentimientos interesantes que abrazaron su corazón

Para Erling ese momento también dejo algo en claro, esa hipnotizante sonrisa, acompañada de aquella extravagante melena rizada no eran fácil de encontrar en ningún otro rincón del mundo

Música, dibujos, miradas, muchas miradas y algunos momentos después, ella decide ir por un poco de café

Le encantaba oler su taza caliente y  disfrutar cada nota de aquel embriagante aroma

Una peculiar persona se posiciona detrás, gracias al reflejo de la ventana, él puede notar su sonrisa al verle

Así, en silencio, admiran durante un tiempo la puesta de sol

Ninguno dijo una sola palabra, era muy cómoda la simple presencia del otro

A pesar de ni siquiera saber sus nombres o mucho menos haber escuchado sus voces, durante todo el camino, tuvieron de esos encuentros donde hay química, física y hasta un poco de misterio

Jules se acomoda sobre el hombro de Erling, quién suspira ligero gracias a la tremenda sensación de paz que estaba sintiendo

Se quedan profundamente dormidos hasta que el tren se detiene, había llegado la hora de alejarse

Bajaron, se miraron por última vez, mostrándose una encantadora sonrisa hasta que la chica tomo un taxi, a él le estaba esperando su padre

Al final del día eran totales extraños, lástima para ambos que ninguno hizo nada

Quizás, sólo quizás, sea cuestión de tiempo hasta que sus caminos vuelvan a unirse alguna vez

Y pronto, literalmente

Al día siguiente, Jules se levanta para ir a trabajar

Una chica, Gabrielle Haaland, la había contratado para pintar un cuadro el día de su boda

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(Algo muy cortito y quizás carente de imaginación, pero no quería dejar pasar mucho sin capítulo, justo en la semana volví a la uni y el tiempo para escribir será más reducido)

Gracias siempre por leer <3