Categoría: Hot
Entonces, sentado en aquel pequeño sillón, levantó la cabeza y se quedó inmóvil, sin palabras, pude sentir su mirada penetrante recorriendo cada centímetro de mi cuerpoPoco a poco me acerque a él, di la vuelta y posicioné sus grandes manos en mi cintura
— Podrías ayudarme a subir el cierre por favor — le dije de la forma más sutil que pude
— Claro preciosa — susurró
Bajó el agarre hasta mis caderas, me sujetó con firmeza, y antes de cualquier cosa sus suaves labios comenzaron a depositar húmedos y delicados besos sobre mi espalda desnuda haciéndome estremecer
Tragué saliva y cerré los ojos durante unos segundos en un intento desesperado por calmarme, pronto debíamos bajar para ir a aquella gala
Se puso de pie, lo tenía tan cerca que pude sentir como su enorme miembro se postraba sobre mis glúteos, un pequeño gemido se me escapó
Sus besos seguían el camino, ahora por mis hombros hasta llegar al cuello, tenía su respiración tan cerca que otro gemido salió de mi boca, hasta este punto yo ya estaba inmensamente perdida entre la lujuria y deseo de aquel hombre
— Erling, cariño, debemos bajar pronto, no queda mucho tiempo — tenía la voz entrecortada, pero logré decirle
Hizo caso omiso a mis palabras y por lo contrario abandonó su posición original y se puso frente mío, sonrió pícaramente y sin quitar su mirada de la mía soltó por completo sus manos del vestido, haciendo que esté cayera por completo al suelo
Le dilataron las pupilas al ver mis senos, inmediatamente los tomó y comenzó a succionarlos, uno por uno, mordiendo y chupando los pezones, causándome placer casi de forma automática
Luego, fue bajando, hasta que por unos segundos sostuvo juguetonamente la orilla de las bragas, de pronto su lengua pasó flamante por encima de mi intimidad, la cuál le esperaba latente y mojada
Mi respiración y gemidos ya eran incontrolables, lo que esté hombre causaba en mí con su simple tacto era inaudito
Caí al sillón de detrás mío, abrí las piernas invitándole a entrar, antes de hincarse me visualizó y se relamió los labios
— Creí que ya casi era hora de irnos — sonrió mientras su mano hacía a un lado la tela
Primero, tocó por encima y él mismo emitió un gemido encantador, luego, poco a poco fue lamiendo y haciendo maravillas allá abajo, causando que olas de placer recorrieran mi cuerpo entero
De pronto paró, acomodó mis bragas y beso mi muslo, lo miré confundida, por un momento me había olvidado de todo lo demás
— Tenemos una gala importante lo olvidas — dice y ayuda a ponerme de pie
Se agacha por el vestido y lo sube lentamente, tocando cada curva de mi cuerpo
Enredo mis brazos al rededor de su cuello mientras siento como sube al fin el cierre, por su parte posa los suyos en mis glúteos al terminar
— De ahora en adelante te pediré ayuda más seguido — ambos nos miramos unos segundos sonriendo, le doy un pequeño beso y muerdo su labio
— Al volver no tendré piedad contigo — suelta roncamente sobre mi hombro antes de salir de la habitación del hotel, no sin antes darme una pequeña nalgada
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One Shots - Erling Haaland
Hayran KurguPequeñas historias cortas de todo tipo con el bello astro noruego 🤍