One Shots - Erling Haaland

6. ¿Aquí?

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El vuelo sería largo, eran al rededor de 5 horas para llegar de Dortmund a Manchester, además que son las 2 de la mañana

— Estoy algo aterrada por todo ésto — le digo desde mi asiento

— Será un gran cambio linda, pero todo estará bien, no tengas miedo que vamos los dos juntos — toma mi mano y deposita un suave beso sobre ella, yo solo asiento y cierro los ojos

Pasa la primera hora de viaje y aunque pude dormir un poco aún me sentía incómoda en mi lugar, estaba muy nerviosa por este gran paso que daríamos, definitivamente mí mente me estaba jugando mal ahora mismo

— Todo bien? — me pregunta con la voz algo adormilada

— No puedo dormir — en cuanto me escucha extiende su mano para jalarme hacía él

— Ven acá, acuéstate conmigo — señala el gran sillón en donde estaba recostado

Me acomodo enfrente suyo, en cuanto me siente cerca me abraza por detrás pegando completamente su cuerpo a mí

Sigilosamente una de sus manos se infiltra bajo mi blusa y se posa en uno de mis pechos

— Erling — le reclamo haciéndolo reír

Unos minutos pasan y al fin siento un poco más de paz y tranquilidad, cuando de pronto él comienza a pegarse más a mí haciendo que por la delgadez de su pants pueda sentir por completo su miembro en mis glúteos

Con su mano aún bajo mi blusa comienza a masajear mi pecho pellizcando un poco el pezón haciéndome abrir los ojos de golpe

— Quiero hacerlo — susurra en mi oído

— ¿Aquí?

— Nadie va a escucharnos, seremos silenciosos.... bueno tú no, a ti te haré gritar mucho — al decir ésto comienza a dejar besos cortos en mi cuello haciendo que se me erizara la piel

— Pensándolo bien, quién soy yo para negarme — me volteó quedando justo frente a él, aún en la obscuridad pude distinguir su sonrisa pícara

Junta nuestros labios en un profundo beso, el cuál avanza rápido de intensidad

Se deshace por completo de mi blusa y baja a mis pechos mordisqueando y succionando cada uno, cosa que él sabía me excitaba bastante

Lame mi pezón izquierdo de forma lenta provocando que pequeños gemidos salieran de mi boca, su mano baja hasta mis leggings dónde por encima de la tela da movimientos circulares en mi intimidad

— Me encanta verte cuando usas estás cosas tan ajustadas — susurra con la voz algo ronca y cortada por la excitación

Con agilidad saca esa prenda de mi cuerpo, al igual que mis bragas, posa sus manos en mi abdomen y baja para comenzar a comer de a poco mi zona, haciéndome sentir tanto placer que yo sólo podía aferrarme al sillón y retorcerme un poco en mi lugar

— Erl cariño sigue sigue.... — suplico cuando veo que se aparta un poco

— Ya está muy duro linda, necesito que me ayudes ahora