Una criatura en el bosque Katsudeku ( Omegaverse)

Capitulo 12 Todo puede pasar en la oscuridad parte 3

-Ka-Kacchan ~ - Podia escuchar unos gemidos salir de una tierna voz que llamaba una y otra vez ese extraño pero lindo nombre.

Toga estaba tirada en el suelo mientras escurría de su cabeza sangre.
Todo le daba vueltas a penas despertó hace unos segundos y sus oídos captaron cierto ruido. Hizo memoria o al menos trataba por que tenía un serio dolor de cabeza y dolor en su hombro y espalda. Recuerda haber venido con Chisaki a este extraño bosque entonces su nariz captó algo que su Omega le encantó.

Descubriendo a un fuerte y guapo alfa al cual recuerda lanzarse a sus brazos y besarlo, pero justo en ese momento un fuerte golpe la impacto en la cabeza. Mientras recibía esos golpes pudo ver a su agresor que no era nada más y nada menos que el Omega de Ken Chisaki. Recuerda haber visto al peliverde en la fiesta de cumpleaños de el alfa. Recuerda haber pensado que no veía porque tanto escándalo, no era la gran cosa. Eso pensaba Toga.

Al fin de cuentas siempre le pareció indiferente el conejo verde. Pero no ahora. No señor, la había atacado y sobretodo. ¡¿Que no se supone que estaba perdido o secuestrado según Chisaki?! Sus adoloridos y algo borroso ojos veían todo lo contrario. No parecía la víctima y tener miedo. Como iba a tener miedo si ese conejito engreído saltaba como conejo en plena temporada de celó sobre esa carnosa polla rosa.

Desde su lugar la chica podía ver como la pareja disfrutaba de un encuentro. Katsuki estaba sentado en la cama después de correrse vio que su hembra seguía enojada así que le dejó montarlo para que disfrutara y se complaciera. Era su forma de disculparse. Izuku de inmediato aceptó la oferta subiéndose en el regazo de su alfa y tomando con sus pequeñas manos esa polla e introduciéndola en su apretado coño. Disfruto mientras este se deslizaba en su interior en los jugos que ya cubrían ese miembro rosa. Unos era su mismo lubricante y el otro la "esencia" de el pitón.

Toga podía apreciar en primera fila como Izuku se sostenía y se recargaba de esos anchos hombros mientras esa desnuda espalda se arqueaba y formaba un puente lleno de pequeñas constelaciones que el pitón trataba de atrapar con su boca. Katsuki estaba sumergido en esos delgados hombros llenos de estas manchas dejando su marca mientras su hembra disfrutaba de autopenetrarse con su falo gordo.

El frondoso trasero de el pecoso era separado por lo que Toga pudo ver como garras que con cuidado amasaban esas nubes pálidas y suaves. Era obvio Izuku nunca estuvo en peligro, Chisaki les dijo que si el conejito estaba vivo sería prisionero  de esa criatura. Pero tal parecía que este estaba por su propia voluntad, de echo pudiendo ver como el conejo estaba desnudó mostrando su espalda, trasero junto con su colita peluda, pudo ver su cuello con una notoria marca de emparejamiento.

¡El supuesto Omega de Chisaki ya estaba marcado por otro alfa! Como Izuku estaba de espaldas no podía ver que el conejito tenía su vientre abultado por las crías de el pitón. Pero ese olor dulzón a leche no pasó desapercibido por la Omega.

Trataba de moverse pero aún su cuerpo le dolía. Aún así hizo el intento la pareja estaba sumergida en sus asuntos y los gemidos del peliverde eran muy sonoros mezclándose con el chapoteo de la unión de la polla de el cenizo hundiéndose en los jugos de su trasero.

- K-Kacchan~ ....a-adentro...- La polla color rosa pulsaba en lo más profundo de su ser. Era como el latido de un corazón que le avisaba que pronto sería llenado a chorros. -¡Alfa~! - Se aferró exprimido cada gota para que sus cachorros tuvieran el suficiente lubricante de su padre.

La cola verde como algodón se sacudía feliz al mismo tiempo que su trasero se contraía para succionar todo. Toga estaba impresionada de lo que ese enorme culo podía contener en su interior. Podía ver como ese coño se contraía al rededor de ese enorme pedazo de carne. Izuku se contrajo retorciendo todo su cuerpo por su espasmo. Una vez se calmo abrazo a Katsuki y se acomodó empezando a ronronear en el oído del mayor.