Demon Slayer (AU)

2. Entrenador Michikatsu Tsugikuni

Los cuervos graznaban, era un día soleado y Kaigaku hablaba con un hombre.

- Disculpe Señor, ¿Podría tomar esa canasta con un poco de paja y bambú? - Preguntó el pelinegro apuntando a lo mencionado.

- Claro, toma lo que necesites. Pero la canasta está llena de agujeros - Respondió el señor mirando hacía Kaigaku.

- Si, no importa, le pagaré - Habló el pelinegro buscando entre sus bolsillos.

- No, no es necesario, te digo que tiene agujeros - Murmuró el hombre mientras hacía un ademán con la mano restándole importancia.

- No, incisto - Dijo Kaigaku.

- Que no, tampoco pages la paja o el bambú - Insistió el hombre mientras observaba a el menor.

- ¡Déjeme pagarle! - Exclamó el pelinegro mientras agarraba un par de monedas, una vena apareció en su frente.

- ¡Te dije que no! ¡Tómalos y ya niño terco! - Exclamó el hombre algo enojado.

Kaigaku tomó la mano de el hombre y estampó fuertemente las monedas haciendo un sonido muy fuerte.

El hombre sostuvo su mano debido a el dolor y Kaigaku se despidió con las cosas en manos.

- ¡Muchas gracias por su ayuda! - Gritó Kaigaku en forma de despedida.

***

- ¿Zenitsu? Oye, Zenitsu. ¡No está! - Murmuró mirando a la cueva.

De repente, de un hoyo se vio la cabeza de Zenitsu, mostrando solamente sus ojos.

- Ahí estás.

*Opening*

- Zenitsu... - Murmuró Kaigaku con una gota de sudor en su sien.

¿Por qué hizo un agujero? ¿Ahora mí hermano es un tipo? Pensó Kaigaku mientras veía a Zenitsu. No parece muy contento... Quizá sea por el sol.

- ¡Espera un segundo! - Exclamó levantándose.

Kaigaku utilizo el hacha para hacer un corte en diagonal en el bambú. Luego hizo unas tiras con el bambú y las comenzó a colocar en los agujeros de modo que los tapara.

- Zenitsu, Zenitsu - Llamó el pelinegro mayor - ¿Crees que puedas entrar aquí? - Preguntó extendiendo la canasta - Quisiera seguir avanzando durante el día. ¿Crees que quepas en la canasta?.

Zenitsu dio un pequeño respingo, Kaigaku levantó el dedo y apunto a la canasta.

- Aquí, en la canasta, entra, eentra - Dijo alargando la "E" de la última palabra.

Zenitsu salió de el hoyo y se metió a la canasta, dejando medio cuerpo afuera.

- Es demasiado grande - Murmuró Kaigaku refiriéndose a el cuerpo de su hermanito - No puedo creer como has crecido, hace muy poco estabas casi a la mitad - Pensó Kaigaku sonriendo levemente - Eh, Zenitsu, ¿En qué momento creciste tanto como un hombre adulto? - Preguntó sorprendido el mayor - ¡Tengo una idea! ¿Podrías hacerte pequeño? - Preguntó mientras dirigía una mano a la espalda del menor - Vamos Zenitsu, haste pequeño, vamos - Sonrió dándole palmaditas en la espalda.

Zenitsu agarró con ambas manos el borde de la canasta y con un poco de impulso la dio vuelta y quedó adentro. Kaigaku reaccionó rápidamente y tomó la canasta para que no se cayera.

El menor dio unas pequeñas patadas al aire y se metió por completo.

- Mh - Zenitsu se dio vuelta y ahora era pequeño.