Kaigaku emprende un viaje arriesgado para buscar la cura a la maldición de su hermano y vengar a su familia asesinada por un demonio.
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Historia inspirada en la de @La_esposa_de_king128, quien lamentablemente la borro porque ya no era de su agrado.
Kaigaku se colocaba el uniforme. Pasando el cinto y colocándose la camisa. Entonces, Kaigaku se colocó su haori negro con triángulos blancos. El muchacho suspiró mientras terminaba de vestirse.
—. ¿Terminaste? —. Cuestionó Michikatsu, quien estaba sentado en el suelo con una caja de madera a su lado.
—. Si, viejo —. Asintió el muchacho, mientras volteaba para ver a su maestro, quien lo miraba con su clásico rostro estoico de siempre.
Michikatsu asintió, mientras miraba a su alumno con atención. Dándose cuenta de que no se había abotonado el primer botón del uniforme.
En la puerta entreabierta se pudo ver cómo una cobija era arrastrada, Zenitsu asomó su rostro desde debajo. Él miraba con admiración a su hermano mayor, aquel extraño uniforme le había llamado la atención.
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Episodio Seis: Un cazador Acompañado por un Demonio.
El fuego se había apagado, y había dejado solo la leña carbonizada. Aquello fue ignorado por Michikatsu y Kaigaku, quienes estaban sentados uno frente al otro, conversando.
—. Kaigaku. —. Murmuró Michikatsu, mientras dirigía su mirada al menor. —. Ahora que finalmente eres un cazador de Demonios, voy a explicarte algunas cosas.
El menor frunció ligeramente al ceño, mientras asentía suavemente, a la espera de que el contrario le dijera lo que quería decirle.
—. El uniforme de Cazademonios que usas, está hecho de un tipo de fibra especial. —. Comenzó con su explicación, mientras cerraba suavemente sus ojos. —. La tela es ligera, transpirable, resistente al agua y no inflamable. Las garras y los colmillos de demonios de bajo rango no la pueden desgarrar.
—. ¿Tan fuerte es?—. Murmuró Kaigaku, mientras miraba la tela del uniforme con cierta curiosidad. Casi como si no lo creyera.
—. Si. —. El mayor asintió. —. Ahora, en cuanto a la katana nichirin, su color varía de un propietario a otro. Cada tono tiene sus propiedades únicas. Sin embargo, las katanas negras son escasas y poco se sabe de ellas.
Michikatsu suspiro, mientras miraba a su alumno. —. Tan poco se sabe, que se cree que los Cazadores con una katana negra no logran llegar muy lejos.
Kaigaku frunció el ceño, mientras bajaba levemente la mirada. —. Pues... No sé bien lo que haré como cazador, pero me aseguraré de que Zenitsu vuelva a ser humano.
Michikatsu dio un atisbo¹ de sonrisa, mientras ambos dirigían su mirada a Zenitsu, quien continuaba debajo de la cobija, observando con atención a los contrarios.
