Jean.
Libardo: ¿Qué me estás diciendo?
Jean: En mi defensa...
Libardo: En tu defensa nada, usaste mi casa. *enfatiza*
Jean: Alégrate, la tuve para mí solo
Libardo: No digo que no lo hago pero, ¿por qué en mi casa?
Jean: Porque no iba a ser prudente que la trajera aquí estando tú.
Libardo: Pude haberlos grabado para que quedara el recuerdo.
Jean: Quedo en avisarme cuándo nos volviéramos a ver.
Libardo: Entonces la grabación no es una opción.
Se sienta estando más calmado, y se queda en silencio por unos segundos.
Libardo: ¿Qué tal?
Jean: ¿Qué tal que?
Libardo: ¿Qué tal ella? Ya sabemos que está muy buena, ¿también lo es en la cama?
Jean: No voy a hablar de eso.
Libardo: Oh, vamos. Ya me contaste que hubo sexo a medias en aquel viaje.
Jean: Está vez es distinto.
Libardo: ¿Por qué? ¿Por que ya la tuviste? Cuéntame.
Jean: Antes de que invites a alguien, asegúrate de que no haya condones en el cesto.
Libardo: ¿Ni siquiera hicieron el amagó de limpiar?
Jean: No ensuciamos más que la cama.
Libardo: Sabes que eres mi mejor amigo y que me gusta pasar tiempo contigo. También sabes que estoy abierto a cualquier conversación, pero está vez es raro.
Jean: ¿Por qué raro?
Libardo: Porque conozco a la chica y no creo que no la vaya a volver a ver.
Jean: Para la próxima no preguntes y ya.
Libardo: Tienes razón. Ya me voy, paso por ti a las nueve.
Jean: ¿Para?
Libardo: Es viernes, hay que salir.
No digo nada y no pregunto porque ya se ha ido cuando quiero hacerlo. Me fijo en la pantalla frente a mi intentando concentrarme pero me es casi imposible al volver a recordar la noche anterior.
Naim: Alguien quiere verte.
Dirijo la mirada a la puerta, confundido ya que no espero a nadie.
Jean: ¿Quién es?
Se hace a un lado para que la persona detrás de él y de no ser porque estoy sentado, ya me hubiera ido de espaldas.
Dominik: Buenos días.
Jean: Déjanos solos, Naim, por favor. Buenos días. ¿A qué debo la visita?
Camina al escritorio, deja su bolso, quita sus lentes de sol, pone las manos en la mesa y me mira.
Dominik: Pensaba en que tal vez pudiéramos salir mañana, pero tengo un compromiso así que decidí venir. ¿Esta ocupado, señor León?
Jean: Todo depende de la situación por la que me busque, señorita Esparza.
Dominik: Es una situación que nos conviene, *comienza a caminar a mi* a usted tanto como a mí.
Jean: La escucho, entonces.
Se sienta frente a mi apoyándose en el escritorio y alcanza los botones de mi saco jugando con ellos.
Dominik: Hace unos días, dije que no se volvería a repetir lo nuestro. Hoy estoy aquí. Tuve que hacer mi dignidad a un lado para poder venir.
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A Tu Lado. [JeanCarlo León]
RandomLa vida de Dominik giraba entorno a su trabajo, no se permitía conocer a nadie por temor a llegar a ser irresponsable y por "pérdida de tiempo" pero entonces... Entonces llegó él a abrir sus ojos para hacerle saber que no todo era trabajo. Acompaña...