Capítulo 10.

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Dominik:

Alek: Buenos días.

Dominik: No puedo creer que ya hayas ido a correr.

Alek: Habemos personas que tenemos vida productiva. ¿Cómo amaneciste?

Dominik: Me duele todo, pero lo puedo soportar.

Alek: Que bueno porque mis papás ya me avisaron que están en el hotel en el que se van a quedar.

Dominik: Lo había olvidado por completo.

Alek: Voy a preparar el desayuno, te dejo que te alistes.

Dominik: ¿Tú lo vas a preparar?

Alek: Hoy es día de descanso de quién trabaja aquí.

Dominik: Ya te alcanzó, eso no me lo pierdo.

Alek: Deberías llamar a Marían, estuvo preguntando por ti.

Sale de la habitación después de despeinar mi cabello e intento levantarme pero no puedo mantenerme de pie ni cinco segundos.

—¿Hola?

Me dijo Alek que preguntaste por mi.—

—Por un momento creí que te habían matado.

Poco les faltó, amiga.—

—¿Qué tal estuvo todo?

Ay, querida, hay tanto que decir. ¿Qué tal tú con el colombiano?—

—No lo metí ni a la cocina ni a tu cuarto.

¿Y al comedor?—

—Es mi lugar sagrado, por supuesto que no.

Me parece perfecto. Te veo más tarde y me cuentas todo.—

—Por supuesto que sí, te quiero y ven con cuidado.

Cuelgo la llamada y vuelvo con los intentos a levantarme, al tercero por fin lo logro y me voy con dificultad al baño.

Veo mi reflejo antes de salir y en mi cuerpo hay marcas rojizas y algunos moretones además de que mi trasero sigue rojo.

Salgo vistiendo la camiseta de Alek y lo encuentro en la cocina, el aroma en ella es tan delicioso que no puedo evitar acercarme a ver lo que hace.

Dominik: Que bien huele.

Alek: ¿Se ve bien?

Dominik: Se ve.

Alek: No puedes negar que mis habilidades en la cocina son tan buenas como en la cama.

Dominik: Sigue en duda aún, ¿te ayudo?

Alek: No, siéntate.

Le robo una fresa del tazón antes de rodear la isla y quedar detrás de él. Cuando tiene todo listo pone un plato frente a mi y lo espero hasta que regresa con el suyo.

Me cuenta los planes que tenemos para hoy en lo que tomamos el desayuno, al final ayudo limpiando y ordenando.

Alek: Tu ropa sigue en el baño. *avisa cuando me dirijo a las escaleras*

A Tu Lado. [JeanCarlo León]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora