Reiju y Niji estaban evitando a toda costa las miradas de Sanji y Zeff, así como las de Nami y Kid, ninguno de los dos alfas estaba dispuesto a hablar, no había cosa alguna que les hiciera soltar palabras o eso creían hasta que el mayor entre ellos sacó esos estúpidos apodos que solía decirles cuando estaban en casa.
- Rábano, arándano, ¿no tienen algo que decir? - cuestionó el anciano.
Ninguno quería decir nada, pero tras escuchar esos sobrenombres su orgullo estaba siendo azotado, aún así no abrirían la boca, sin embargo, nuevamente esos apodos fueron pronunciados por su abuelo, intentaron resistir, juran que lo intentaron pero todo signo de abstinencia se fue al caño cuando por tercera vez escucharon esos nombres.
- Tal vez y solo tal vez, Niji y yo cedimos ante nuestros impulsos con ellos dos - hablo la alfa pelirosa mientras señalaba a Nami y Kid.
- ¿Cómo que tal vez? - preguntó indignada la omega de cabellera naranja.
- Agh, esta bien, Reiju y yo tuvimos sexo con estos - declaró el alfa de cabellos azules.
- ¿Estos?, ¿te atreves a decirme 'éste' después de que tu pene estuvo en mi culo toda esa noche? - recriminó con molestia el omega pelirrojo.
Sanji estaba muriendo de pena ajena, sabía que Kid no era el típico omega sumiso que guardaba sus pensamientos, no claro que no, Eustass Kid era de los pocos omegas que imponían su autoridad ante otros, declarando firmemente su pensamiento de que sin los omegas la sociedad de alfas y betas sería una mierda, no por nada todos en la universidad evitaban meterse con él además de que su intenso aroma a frutos rojos dejaba muy en claro que estaban tratando con un omega dominante.
Niji se encontraba en una situación algo parecida, solo que evitaba mirar al pelirrojo omega, ese maldito aroma que tenía estaba enloqueciendo a su lobo, necesitaba alejarse de ahí pronto antes de saltar sobre él y follarlo como si no existiese un maldito mañana, sin embargo, al escuchar sus palabras que dieron justo en su orgullo le hicieron suprimir todos esos deseos.
- Claro, como si tú no hubieses estado pidiendo que te cogiera más duro mientras gemías mi nombre - atacó el alfa con enojo.
- Tú fuiste quien rogó por mi atención alfa de mierda.
- ¿Yo? ¿Rogar por la atención de un maldito omega tan poco sumiso como tú?.
Eso había tocado las finas fibras dentro de Kid, ¿ese alfa peliazul esperaba que el fuese un omega sumiso?, eso si que lo había insultado, su lobo despertó ante tales palabras dichas tomando dominio del humano.
- ¿Poco sumiso?, ¿que esperabas?, ¿un omega que cayera rendido ante ti apenas le propusieras follar contigo?, porque si es así puedes meterte esa mierda por donde te quepa, ni en mil años podría someterme ante un alfa que es incapaz de dar la cara después de tener sexo conmigo, creí que al menos serías como tus hermanos omegas pero ya me di cuenta que no es así, los alfas son estúpidos, nacieron así y de esa forma morirán - declaró con firmeza el pelirrojo.
El silencio se apodero de la sala, nadie decía nada, Reiju estaba sorprendida por lo que escucho pero sobre eso se sentía asfixiada por el intenso aroma que Kid estaba dejando emanar, quedó claro que el chico con el que se había acostado su hermano era dominante, su cabeza estaba doliendo de una manera horrible, su hermano omega, al percatarse de tal cosa la ayudo a levantarse hasta ir a la cocina donde le indico a Nami que también fuese, ahí ellas dos podrían hablar mientras Zeff junto a los dos jóvenes arreglaban lo que estaba sucediendo entre ellos.
Vinsmoke y Eustass se dirigían miradas de desafío, ahora no eran sus humanos quienes tenían el dominio, alfa y omega se veían con enfado, ninguno iba a ceder, ambos eran dominantes así que eso sería un golpe bajo para su orgullo, pero poco les duró su enfrentamiento pues recibieron un buen golpe cada uno por parte del hombre mayor que estaba presente.
- Podre ser beta y un viejo pero no un idiota, incluso yo puedo percibir el ambiente de pelea que están desatando, necesitan hablar, sean adultos y no un par de chiquillos idiotas - dijo el hombre rubio.
- Agh - se quejó Niji - lamento no haber dado la cara después de lo que sucedió pero se supone que sería cosa de una sola noche - declaró el peliazul.
- Incluso para dar disculpas eres un imbécil - afirmó el pelirrojo - pero tienes razón, se trataba de algo de una sola vez o así debió ser si no fuera por un pequeño detalle - mencionó Kid.
- ¿Pequeño detalle? - cuestionó con curiosidad el alfa.
- Así es, el pequeño hecho de que no utilizaste protección pedazo de idiota - contestó el omega.
Los colores abandonaron el rostro del menor, era cierto, esa noche no había usado un jodido condón, pero eso no debía importar mucho, porque ¿cuál era la probabilidad de que Eutass Kid, su acostón de una sola ocasión, quedase en estado?, una risa nerviosa abandono su boca mientras veía con temor al pelirrojo.
- No lo sé, pero esta la sospecha de que tal vez si lo esté - dijo el mayor, respondiendo a la pregunta no hecha pero si pensada por el alfa.
- Malditos mocosos irresponsables - maldijo Zeff ante lo que acababa de escuchar, uno de sus nietos probablemente sería padre, vaya dicha, pensó con sarcasmo.
La conversación terminó ahí, Niji estaba asustado, su aroma lo delataba, la posibilidad de ser padre jamás había estado presente en su futuro, es más, creía que nunca tendría siquiera la oportunidad de pensar en una familia con los planes que estaba manejando, al parecer, el destino no compartía ese pensamiento con él.
Un grito proveniente de la cocina llamo la atención de los tres hombres en la sala, fueron de inmediato abriendo la puerta sin cuidado alguno para encontrar a Reiju en el suelo siendo amenazada por una omega de cabellos naranjas que sostenía ¿una cuchara?, el trío veía con confusión lo que estaba pasando dirigiendo su mirada cuestionable hacia el omega rubio.
- Reiju le contó lo que sucedió esa noche sin tapujos, incluso la parte de como tuvieron relaciones sin protección - respondió Sanji ante las miradas interrogantes que recibía.
La atención fue devuelta a la pelinaranja que en algún momento había soltado la cuchara y ahora se encontraba golpeando el pecho de la pelirosa mientras lloraba.
- Ustedes y su maldita falta de dominio, eres una idiota Reiju - decía Nami a la alfa - sabes que si ese maldito examen da positivo todos mis planes estarán arruinados, alfa idiota - volvió a repetir la omega mientras era envuelta en un abrazo por parte de la mayor de los Vinsmoke.
- Lo siento Nami, prometo que estaré ahí pase lo que pase y decidas lo que decidas - declaró con firmeza Reiju dándole confort a la chica que lloraba entre sus brazos.
Hasta que la pelinaranja no se tranquilizo, todos los presentes se encontraban en silencio, pasados unos minutos, ambas mujeres se levantaron finalmente del suelo, Zeff les dijo que tomarán asiento de nuevo mientras preparaba un té para relajar no solo a ellas sino también al otro par que se encontraban en una situación similar.
Lo único que podía escucharse era el sonido del agua hirviendo y del beta sacando tazas para servir, entonces el timbre de la residencia volvió a sonar, justo en ese momento el omega rubio recordó el encuentro que tenía con Zoro.
Sanji abrió la puerta recibiendo un saludo por parte del peliverde, sin perder tiempo, el mayor tomó el brazo del alfa jalando de él esperando escapar de su abuelo, lástima que el viejo tenía un buen oído.
- Trae a la cocina a quien sea que haya venido berenjena, supongo que tengo que escuchar otra conversación donde probablemente seré bisabuelo por tercera vez - declaró el hombre siendo obedecido por el omega.
Que el mundo se apiade de ellos seis por favor, pero la vida solo se estaba riendo mientras disfrutaba de la pequeña travesura que había hecho.

ESTÁS LEYENDO
Resultado de las hormonas.
ФанфикNunca debieron aceptar aquella invitación a casa de la familia Charlotte. Seis omegas, seis alfas, y seis futuros pequeños en camino. Copas, habitaciones, aromas combinados, todo terminó en una noche desastrosa donde terminaron acostándose con perso...