Resultado de las hormonas.

Part 9.

Sanji se estaba arrepintiendo enormemente de haber llevado a sus hermanos a la casa de los Charlotte.

La situación que se estaba desarrollando además de dar un poco de pena ajena estaba provocando más que nada la risa de las hermanas de los hermanos mayores de esa familia.

Katakuri Charlotte y Cracker Charlotte estaban soportando la ira de dos omegas gestantes, ninguno de los alfas de veintiocho y veintisiete años respectivamente ponía resistencia a los para nada débiles golpes del par de hermanos Vinsmoke.

El alfa mayor tenía un chichón en la cabeza provocado por los constantes golpes de Ichiji, mientras que el segundo alfa tenía las mejillas rojizas después de el sin fin de bofetadas que le había dado Yonji.

Una vez que los omegas estuvieron más tranquilos después de expresar su ira, molestia y enfado, finalmente comenzaron a explicar la situación.

El grupo de hermanas que había en la mansión soltaron una exclamación de sorpresa al escuchar que serían tías en los próximos meses, sin embargo, el par de hermanos responsables estaban desmayados en el suelo.

- Yo creo que ya se nos fueron - expresó burlonamente pero con algo de preocupación una chica de cabellos castaños.

- Déjalos, esta es una de las reacciones más naturales al enterarte que serás padre - dijo Smoothie sin preocupación.

- Bueno, mientras esos dos despiertan, dígannos como han estado hasta ahora con esta noticia - pidió con una sonrisa de emoción Flampe.

Ichiji fue el primero en hablar, quejándose de los vómitos mañaneros y los constantes mareos que lo desconcentraban de sus estudios en su carrera, aún así mencionó con algo de felicidad el momento en el que había escuchado los primeros latidos de su bebé.

Yonji tomó la palabra cuando su hermano mayor terminó de hablar, él explicó de manera totalmente alegre como se sentía, incluso minimizó las náuseas constantes que tenía cuando llegaba el momento de consumir algún alimento, también mencionó la adicción que había desarrollado por las galletas y los batidos de durazno.

Las hermanas Charlotte estaban más que atentas escuchando lo relatado mientras comenzaban a hacer listas de los postres que harían para consentir a los omegas gestantes.

Después de treinta minutos, Katakuri y Cracker comenzaron a despertar, al ver al par de omegas menores supieron que lo que habían escuchado no fue un sueño.

Con una mirada impartida por parte del alfa mayor, los demás entendieron que necesitaban hablar a solas con los hermanos, así que salieron del lugar diciendo que harían algunos postres para Ichiji y Yonji, Sanji les dirigió una última mirada a sus hermanos diciendo de manera silenciosa que si las cosas comenzaban a ir mal no dudarán en llamarlo.

Una vez quedaron solamente ellos cuatro, el de cabellos granate comenzó a hablar.

- ¿Cuantas semanas de gestación tienes?.

- Ocho semanas - respondió Ichiji sabiendo que la pregunta iba dirigida hacia él.

- Entonces aún hay tiempo - mencionó fríamente y sin pizca de discreción alguna Katakuri.

- Detente ahí granada - dijo el omega pelirrojo - es mi cachorro del que estamos hablando, si vine hasta aquí fue para decirte lo que estaba pasando, no necesito que te hagas responsable o esa mierda si no estas de acuerdo, solo quería que estuvieras enterado, eso es todo.

- ¿Acaso crees que serás capaz de criar a ese cachorro tú solo? - preguntó con incredulidad Katakuri.

- No veo porque no, no es como si necesitase de tu estúpida ayuda - respondió Ichiji.

Al escuchar esas palabras, la molestia del alfa fue palpable, estaba a punto de discutir cuando su hermano intervino.

- Debes darle la razón después de que hayas insinuado que querías que se sometiera a un aborto - expreso el alfa de cabellera púrpura.

- Como sea - replicó el alfa cruzándose de brazos.

- Bien Yonji volviendo a nuestra conversación, ¿quieres continuar viviendo con tus hermanos o preferirías vivir aquí con los Charlotte durante esta etapa? - preguntó Cracker.

El mayor de los omegas miró con una ceja alzada a su hermano menor, ¿de que habían hablado ellos dos mientras él discutía con Katakuri?.

- Yo... - comenzó a hablar de manera baja el peliverde dirigiendo su vista hacia su hermano en busca de ayuda.

- Lo que decidas está bien Yon, sabes que te apoyaremos - expresó el pelirrojo con amabilidad.

- Quiero vivir aquí - declaró con una pequeña sonrisa el omega.

- Esta bien, le diré a alguien del personal que prepare una habitación para los próximos días, una vez que tengas listas tus cosas podrás llamarme para que así pueda ir por ti - dijo con una sonrisa el alfa menor escribiendo en un trozo de papel su número telefónico.

La sala quedó en silencio al finalizar las pláticas, pocos minutos pasaron antes de que una emocionada Flampe entrará con una bandeja con galletas horneadas que dejó en manos del omega con aroma aún desconocido para ellos.

Detrás de ella le siguió Pudding que sostenía una bandeja con cupcakes que dejó frente a Ichiji, el pelirrojo se sonrojo de manera leve mientras tomaba uno de los pastelillos y comenzaba a comerlo, era claro que su hermano rubio les había comentado sobre su antojo constante de aquellos pequeños panecillos, finalmente entraron Smoothie y Sanji con batidos en copas, entregando a cada presente uno de estos.

El tenso ambiente que había se desvaneció de manera completa ante la invasión de las cuatro personas, robando inmediatamente las hermanas Charlotte la atención de los omegas con nuevas preguntas para ellos.

Sanji solo vio la escena con una sonrisa, aún así una mirada afilada fue lanzada hacia el alfa de cabellera granate, no había que ser un genio para saber que Katakuri Charlotte había dicho algo que molesto a Vinsmoke Ichiji quien ignoraba olímpicamente cada mirada dada por el alfa.

Desgraciadamente, el lobo del hombre mayor solamente le recriminaba por las estupideces que había dicho a su destinado.

Al anochecer los tres omegas fueron recogidos por su hermano alfa, cada uno se despidió amablemente de los hermanos a excepción del mayor, una vez dentro del auto de Niji, el menor de los cuatrillizos expresó la decisión que había tomado de vivir en aquella mansión durante su embarazo, sus hermanos lo apoyaron recordandole que si en algún momento quería regresar, él siempre sería bienvenido.

Ichiji se mantuvo en silencio, su omega aún se encontraba dolido ante el rechazo que había recibido hacia su cachorro, maldijo en su mente a ese estúpido alfa así como esa noche en la que lo conoció.